El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ve "positivo" el crecimiento (+3,1%) en 2017 y cree que España inicia 2018 con la "inercia" de los últimos trimestres y podría registrar un avance del PIB próximo al 3% por cuarto año consecutivo, si bien ha indicado que se necesitan dos años más de crecimiento similar para que abandone definitivamente la crisis.
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas para valorar el acuerdo sobre la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), en el que ha destacado que la economía española ha crecido por tercer año consecutivo por encima del 3%, al registrar un avance del 3,1% en 2017, según los datos del INE publicados este martes.
"Es un crecimiento equilibrado, con aportación del sector exterior, de la demanda doméstica y un resultado muy positivo en términos de creación de empleo, con prácticamente medio millón de puestos de trabajo", ha subrayado De Guindos, quien ha celebrado los datos "positivos" que suponen también el superávit por cuenta corriente e una inflación "reducida".
De Guindos ha indicado que el dato de crecimiento de 2017 ha puesto de manifiesto que se necesitan dos años más de crecimiento en ese entorno para que España deje "definitivamente" atrás la crisis tanto en términos de empleo como de crecimiento económico.
"En estos dos años hay que crear medio millón de empleos al año y producir normalización de la evolución salarial. Con dos años más de crecimiento en torno al 3% estaríamos dejando atrás la peor crisis de nuestra historia reciente", ha enfatizado.
EL IMPACTO DE LA SITUACIÓN EN CATALUÑA
Según De Guindos, el impacto de la situación política en Cataluña "no ha sido especialmente relevante" en el cuarto trimestre, puesto que tras un mes de octubre "muy malo", con la aplicación del artículo 155 y la convocatoria de elecciones, se ha visto cómo se recuperaba la confianza en la economía catalana.
En este sentido, se ha mostrado "convencido" de que habrá una investidura en Cataluña de un presidente de la Generalitat "sin cargas judiciales", lo que supondrá la "vuelta a la normalidad" y ayudará a que España crezca en el entorno del 3%.
A pesar de que faltan por conocer las estimaciones definitivas del cuarto trimestre, De Guindos ha concretado que el crecimiento se moderó sólo una décima, hasta el 0,7%, pero permite que en el conjunto del año el crecimiento haya sido del 3,1%, y ha recordado que la desaceleración en el cuarto trimestre también se ha dado en Europa, de una décima, pero "las perspectivas son buenas".
"La tendencia base sigue siendo positiva, se han corregido los desequilibrios, España sigue siendo competitiva, el sector financiero es solvente y el déficit público continúa la senda de reducción", ha remarcado De Guindos, quien ha hecho hincapié en que la prima de riesgo bordea los 70 puntos básicos, un valor que no se veía en "muchísimo tiempo" y "resume la confianza que genera España en los mercados".
De cara al primer trimestre del 2018, De Guindos ha recordado que las previsiones de la AIReF apuntan a que el crecimiento entre enero y marzo será del "0,7% o 0,8", una cifra "muy similar" a la de los últimos trimestres. "No hay ningún indicador que ponga de manifiesto una desaceleración importante, sino todo lo contrario, que sigue con la inercia de los últimos trimestres del año pasado", ha añadido.
NUEVAS PREVISIONES Y NORMALIZACIÓN SALARIAL
De hecho, se ha mostrado confiado en que los Presupuestos de 2018 se aprueben y se remitan a las Cortes antes de final de marzo o principios de abril, lo que supondrá una señal "positiva" porque incluirán medidas adicionales que favorezcan el crecimiento e irán acompañados de una revisión al alza del cuadro macroeconómico, que estará por encima de la previsión actual (+2,3%) y "en línea" con el consenso del mercado, superior al 2,5%.
El titular de Economía ha defendido que la reducción de la brecha salarial es "importantísimo" con independencia de la recuperación económica, la ser un asunto de "justicia" y de "eficiencia económica".
A este respecto, ha hecho hincapié en que este año será el cuarto ejercicio con un crecimiento próximo al 3% y continuará creando cerca de 500.000 empleos, por lo que España está dejando atrás la crisis y, como consecuencia, "de forma natural se tiene que ir produciendo una normalización en la evolución salarial", porque "no estamos en el año 2010, 2011 ni 2012".
En un contexto de una inflación "reducida" y una tasa de paro del 16,5%, De Guindos cree que "lógicamente" las empresas tienen que ir recogiendo la evolución "positiva" de la economía española. "Este año podemos estar en el entorno del 3%, si conseguimos mantener el crecimiento en los dos próximos años es perfectamente factible llevar a cabo esa normalización", ha apostillado.
Para ello, considera que hay que mantener el crecimiento económico, que se sustenta en la corrección de desequilibrios, el mantenimiento de los fundamentos de la economía española: competitividad, sector exterior, sector financiero y corrección continuada del déficit público.