El PDeCAT ha marcado perfil con las negociaciones de investidura a través de su coordinadora general, Marta Pascal, que ha pedido un acuerdo que alumbre un Govern "estable y dentro de la legalidad vigente".
Pascal ha apelado a actuar dentro de los márgenes de la Constitución y el Estatut, y ha asegurado que la "unilateralidad" no es un escenario posible en la nueva legislatura que debe abrirse en Cataluña, ha concluido en una entrevista en 'La Vanguardia'.
El PDeCAT es el partido de referencia dentro de JxCat, la candidatura de Puigdemont que, a su vez, aglutina a numerosos diputados independientes que no están sometidos a la disciplina del partido soberanista que lidera Pascal.
La legalidad es precisamente uno de los puntos de fricción en la negociación entre ERC y JxCat: los primeros han pedido una investidura que no implique consecuencias penales, mientras que los segundos insisten que la apuesta es Puigdemont y ninguna otra.
Pascal también ha abordado la posibilidad de sustituir a Puigdemont por otro candidato que no esté en Bélgica, pero sin decantarse: "Ese escenario solo lo puede plantear Carles Puigdemont. No hay planes B ni C hasta que el presidente no diga lo contrario".
Desde que se iniciaron las negociaciones, el 'cómo' investir a Puigdemont ha sido la principal controversia: JxCat busca modificar la ley para hacerlo a distancia, pero ERC es reacia porque es lo que, con toda probabilidad, generaría estas consecuencias legales.
Mientras el PDeCAT marca perfil, JxCat y ERC han iniciado de nuevo los contactos para la investidura de forma discreta tras los reproches públicos que evidenciaron el martes, han explicado a Europa Press fuentes negociadoras.
PUIGDEMONT-TORRENT
Uno de los síntomas del deshielo es que este miércoles hablaron por teléfono Carles Puigdemont y el presidente del Parlament, Roger Torrent, tras la decisión del segundo de llevar la investidura al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
La decisión de Torrent molestó a JxCat, ya que consideraron que no es el momento oportuno para hacerlo y menos sin acuerdo previo con Puigdemont, pero los dos partidos han aparcado el enfado para sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones.
La cautela es la norma que se han impuesto las dos partes, hasta el punto que no quieren ni entrar en quién llamó a quién: destacan que la conversación se produjo y que los ánimos están más calmados que el martes.
Sin embargo, no se esperan grandes avances en los próximos días, sobre todo teniendo en cuenta que el foco está puesto en el Tribunal Supremo, donde la semana que viene declararán Pascal; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; el expresidente Artur Mas; la expresidenta de la AMI Neus Lloveras, y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel.
DEMANDA INDIVIDUAL DE TORRENT
Torrent anunció la demanda a Estrasburgo el martes pero aún no se ha materializado y fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press han explicado que esta no se vehiculará a través de los servicios jurídicos de la Cámara.
Los letrados del Parlament solo actúan por orden de la Mesa y por conflictos relativos al Tribunal Constitucional o a la justicia ordinaria, por lo que Torrent deberá buscar el apoyo jurídico fuera de la institución que lidera.
"Ni intervenimos ni hemos sido consultados", señalan desde los servicios jurídicos, que recuerdan que la justicia internacional no está dentro de su ámbito de actuación.