Destacadas mujeres de distintos sectores profesionales que han alcanzado la élite en sus actividades han denunciado este jueves 8 de marzo en el Congreso las dificultades que han vivido para llegar a esos puestos, la escasa visibilidad de la mujer, su poco reconocimiento y, sobre todo, la falta de apoyo desde los poderes públicos para la conciliación, que para la mayoría es el principal problema que provoca el llamado 'techo de cristal'.
En este Día de la Mujer, la Cámara Baja no ha tenido agenda parlamentaria y únicamente se programaron dos actos institucionales presididos por Ana Pastor, el primero de los cuales ha sido esa charla-coloquio moderado por la periodista Lucía Méndez en la que han participado mujeres que han tenido un papel destacado en diferentes ámbitos de la cultura, el deporte, la ciencia y las administraciones públicas.
APOSTAR POR LA IGUALDAD EXIGE DINERO
Una de ellas, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, ha explicado que las mujeres tienen más difícil acceder a puestos de relevancia, padecen una falta de visibilidad y tienen una «representación ínfima» en los premios, pero también subraya que «el gran problema es la conciliación», por lo que ve fundamental la igualdad en permisos de paternidad y maternidad. «Hay que hacer una apuesta decidida, y eso es dinero», ha añadido María Cordón, ejecutiva del sector sanitario.
Eva Calvo, que consiguió la medalla de plata en Taekwondo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cree que la conciliación no es muy compatible con el deporte de élite y que son muy pocas las que vuelven después de la maternidad.
La filóloga Elvira Roca Barea, una de las firmantes del manifiesto crítico con la convocatoria de la huelga feminista del 8M, cree que la conciliación es un problema muy grave y lamenta ese trabajo que no se reconoce con un sueldo: «Por tener hijos, se paga un precio», reconoce, aunque ha subrayado que no hay que enfrentar a las mujeres con los hombres.
Para la vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarnación Roca, ha añadido que, además de la conciliación, ha reprochado a la clase política su poco respaldo a facilitar la independencia de la mujer mediante planes integrales que garanticen su acceso al trabajo y su participación en todos los campos profesionales y en todas las etapas de la vida.
LAS GAFAS MORADAS
Vanesa de Velasco Calvo-Flores, piloto de líneas aéreas y presidenta del proyecto «Aviadoras», ha contado que en su carrera una vez se puso «las gafas de la igualdad» y que desde entonces no se las ha podido quitar, lo que le ha llevado a organizar distintos proyectos para dar visibilidad a la mujer en un sector hasta ahora cerrado para los hombres.
También han intervenido Ana Coto Montes, profesora titular del Departamento de Morfología y Biología Celular de la Universidad de Oviedo; Sara Giménez, abogada y responsable del Área de Igualdad de la Fundación Secretariado Gitano; la mariscadora Rita Míguez, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca; y la ganadera Albina Pedraza, Premio Mujer Rural.
Por parte de los grupos parlamentarios han hablado las diputadas Marta González (PP), Susana Sumelzo (PSOE), Melisa Rodríguez (Ciudadanos) e Idoia Sagastizabal (PNV).
Ana Pastor, que quiere que esta legislatura haya alguna cara de mujer en los retratos de políticos destacados que hay en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, ha cerrado el acto subrayando que la defensa de los derechos de la mujer ya es «un movimiento transversal» que afecta a todas por encima de los partidos.
«¿Cómo es posible que, habiendo más mujeres que hombres, que hayamos logrado cosas impensables, siga habiendo esta desigualdad real», se ha preguntado.
Entre los asistentes ha habido representantes de distintos grupos parlamentarios, como Rafael Hernando (PP), Margarita Robles (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Carles Campuzano (PDeCAT). Desde Unidos Podemos ya habían adelantado que no iban a acudir por coincidir con la huelga feminista.