La medianoche de este domingo a lunes empezará la cuenta atrás de un mes para que JxCat, ERC y la CUP lleguen a un acuerdo para investir a un presidente y evitar la convocatoria automática de elecciones catalanas el próximo verano.
El reloj de dos meses de plazo máximo para encontrar a un presidenciable que fija la ley se puso en marcha con la investidura fallida de Jordi Turull (JxCat) el 22 de marzo, y desde entonces los tres grupos no se han puesto de acuerdo en cómo desencallar la investidura.
Tras reunirse en Berlín esta semana, JxCat expuso que no tenía prisa por formar Govern y que mantenía vivas las tres candidaturas que ha propuesto hasta la fecha y que no han prosperado por la dificultad que supone tratar de investir a encausados: Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull.
Aunque evita la confrontación en público, la tesis de ERC es la contraria: quiere una investidura con "urgencia" y efectiva --sin consecuencias legales--, y que JxCat proponga encausados no favorece que se cumplan ninguna de las dos premisas.
Por su parte los cuatro diputados de la CUP solo garantizan que votarán a favor si el candidato propuesto es Carles Puigdemont, mientras que, si es otro, solo darán cuatro abstenciones y esto añade incertidumbres a encontrar un vía factible para desencallar la investidura.
LOS PRÓXIMOS OBSTÁCULOS
JxCat está tramitando una reforma de la Ley de la Presidencia para que el Parlament pueda hacer una investidura a distancia y utilizarla para que Puigdemont vuelva a ser presidente sin regresar de Alemania, pero varios partidos la han llevado al Consell de Garanties Estatutàries para que analice si es legal.
El órgano consultivo de la Generalitat debe tener listo su dictamen --que no es vinculante-- esta semana y, si diera luz verde a aprobar la norma, los partidos contrarios a la ley aún podrían acudir al Tribunal Constitucional para tratar de frenarla.
El segundo obstáculo es que está en duda la mayoría de 66 diputados que suman JxCat (34) y ERC (32) --que les permitiría investir a un candidato en segunda votación con las 4 abstenciones de la CUP--, ya que un diputado de JxCat, Puigdemont, y otro de ERC, Toni Comín, no tienen garantizado poder votar.
El primero ha delegado su voto en un compañero de grupo y el PP sopesa impugnarlo, mientras que el segundo no ha votado en toda la legislatura y estudia pedir la delegación, lo que también podría acabar ante la justicia.
La única vía que garantizaría una investidura sin obstáculos sería que JxCat propusiera a un candidato sin causas judiciales pendientes y que Puigdemont y Comín renunciaran a su escaño, pero ahora mismo ninguna de las dos cosas están cerca de producirse.
15 DE JULIO
Si no hay acuerdo y se llega a la medianoche del 22 al 23 de mayo sin investidura, el Parlament se disolvería automáticamente y, cumpliendo con los plazos que marca la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), los comicios serían con toda probabilidad el domingo 15 de julio.
Si se acaba cumpliendo este escenario sería la cuarta legislatura consecutiva en Catalunya que finaliza antes de tiempo y se celebrarían las quintas elecciones autonómicas en ocho años.