El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018 ha superado este jueves su primer examen parlamentario al rechazarse en el Pleno del Congreso las enmiendas de totalidad que buscaban la devolución de las cuentas. Nueva Canarias, que en el debate se situó entre los partidarios de tumbar las cuentas, ha acabado votando a favor de que el texto siga su curso, lo que ha facilitado el trámite y ha deshecho el empate que se preveía.
A favor de continuar la tramitación del proyecto han votado el PP y sus socios electorales de Foro Asturias y UPN, así como Ciudadanos y Coalición Canaria, que también apoyaron en su día la investidura de Mariano Rajoy, y este miércoles se unió a ellos el PNV. Pero también ha votado en este sentido el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que asegura que ha sido involuntario.
NO HUBO EL EMPATE QUE SE ESPERABA
El caso es que juntos han sumado 176 votos, doblegando a los partidarios de devolver el proyecto al Gobierno: PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), PDeCAT, Compromís y Bildu, que se han quedado en 174. No se ha producido el empate que se esperaba y las enmiendas de totalidad han sido derrotadas.
A lo largo de dos días, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ido batiéndose con cada grupo de la oposición en este debate de totalidad y, a partir de ahora, el proyecto entrará en una fase de discusión de su articulado y de las cifras de cada una de sus secciones.
El Gobierno y el PP confía en poder controlar su tramitación tanto en fase de ponencia como en la Comisión de Presupuestos, donde no está representada toda la oposición, pero necesitará algo más que el empate en el debate definitivo en el Pleno del Congreso sobre cada una de las secciones (las cuentas de cada ministerio).
A PARTIR DEL 21 DE MAYO, PRUEBA DEFINITIVA
En esa semana definitiva, entre los días 21 y 24 de mayo, el Ejecutivo precisa recabar más votos a favor que en contra, y sólo con perder las cuentas de un ministerio determinado, todo el proyecto presupuestario se desplomaría. Por tanto, de nuevo no valen ni errores ni ausencias.
Para entonces, el Gobierno confía en confirmar el respaldo del PNV y de UPN, que aún no han dado el sí a las cuentas, y espera recabar el voto de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE, con el que ya logró aprobar los Presupuestos de 2017, así como los acuerdos del techo de gasto para 2018 el pasado mes de junio. De esta forma, conseguiría reeditar la alianza de hasta siete formaciones políticas distintas para sacar adelante los segundos Presupuestos de un Gobierno en minoría de Mariano Rajoy.
Si los Presupuestos concluyen con éxito su tramitación en el Congreso, empezarán a debatirse ya en junio en el Senado, donde seguirán el mismo procedimiento, si bien en la Cámara Alta el PP se garantiza la aprobación al contar con mayoría absoluta.