El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reivindicado hoy a las víctimas de ETA frente a los asesinos y ha querido dejar claro que ha sido la democracia quien ha vencido a la banda terrorista, de la que ha asegurado que ha tardado demasiado en reconocer su derrota. Para Rajoy, la historia de ETA es la de quienes pretendieron instaurar un régimen de terror, pero ha advertido de que no permitirá que nadie «reescriba» la historia de lo que ocurrió: el relato será el del fracaso de la violencia frente a la grandeza de la democracia.
El discurso de Mariano Rajoy ha estado centrado en el recuerdo de las 853 personas asesinadas durante estos últimos 60 años de la existencia de la organización terrorista. Personas, ha dicho, que no son una estadística más, sino con una singularidad irrepetible, con esperanzas y decepciones por disfrutar, pero que vieron sus vidas «arrebatadas» al ser «asesinados injustamente».
Por ello, ha rendido homenaje a las víctimas, a sus familias y a los cientos de españoles que pudieron sobrevivir a las violencia terrorista pero que sufren para siempre las secuelas de esa crueldad.
Mariano Rajoy ha querido así dejar claro que hoy los protagonistas «no pueden ser los asesinos, si no las víctimas». «Por fin, cuando ETA ha anunciado su desaparición es obligado que nuestro primer pensamiento sea para las víctimas, para todas sin excepción, sin distingos y sin categorías porque a todos ha igualado en su fanatismo criminal la violencia», ha precisado, al tiempo que advertía que hoy «no hay lugar para las justificaciones ni las excusas» porque «no hay nada que justifique tanto dolor ni tanta impiedad».
En su opinión, no es sólo una cuestión de humanidad, sino de democracia, porque ha considerado que «ETA empezó a ser derrotada cuando la democracia española fue capaz de mirar a los ojos de las víctimas, de acompañarlas, escuchar su voz y reconocerse en ellas».
En este sentido, ha insistido en que la derrota de la banda empezó cuando se asumió que el único relato posible era el de las víctimas, «el de la injusticia, la crueldad y el totalitarismo de quienes pretendieron imponer por la fuerza y el crimen algo que los ciudadanos rechazaban». HISTORIA DE ETA, EL DE UN PROYECTO CORROMPIDO POR LA VIOLENCIA
El presidente del Gobierno ha querido dejar claro que la historia de ETA es la de un «fracaso» que hoy, 60 años después, la banda ha reconocido. «No es más --ha dicho-- que el que el relato de quienes pretendieron instaurar un régimen de terror porque era la única manera de imponer unos objetivos políticos que no podían lograr de forma democrática».
Ha insistido en que «fue el testimonio de las víctimas el que inundó de propaganda y de excusas huecas la auténtica naturaleza criminal del proyecto de ETA, el que lo privó de cualquier atisbo de legitimidad y el que lo convirtió en algo simplemente detestable».
En opinión de Rajoy, ese es el relato que quedará para siempre de la historia de ETA, el del «fracaso inapelable» de un proyecto político «corrompido por la violencia». «La historia del fracaso de la violencia frente a la grandeza de la democracia», ha remachado.
Y ha querido poner el acento en que 60 años después, los terroristas no han logrado ninguno de los objetivos políticos que se marcaron en su «larga historia criminal». Ha dejado claro que no han conseguido «ningún rédito por matar ni por dejar de hacerlo hace unos años y no van a obtener nada por anunciar su disolución». «NO LES DEBEMOS NADA, LA JUSTICIA SEGUIRÁ ACTUANDO, NO HABRÁ IMPUNIDAD»
Por ello, ha insistido en la idea que expresó ayer y es que, aunque desaparece ETA, sus crímenes se seguirán investigando, sus delitos se seguirán juzgando y en su caso, condenando y las condenas se seguirán cumpliendo. «No habrá impunidad», ha recalcado Rajoy antes de precisar que la sociedad española no debe «nada» a ETA, ni tiene que agradecer nada a la banda porque ahora asuman que abandonan definitivamente la violencia. «Han tardado demasiado tiempo en reconocer su derrota», ha exclamado.
El presidente también ha querido rendir homenaje a la «la labor infatigable» desarrollada en estos años por la Guardia Civil y el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado, así como al «tesón» de jueces y fiscales.
No ha olvidado tampoco la labor de los medios comunicación y de muchas organizaciones cívicas. Cree que el «coraje» de la sociedad española y la dignidad de las víctimas han sido determinantes en la derrota de ETA.
Mariano Rajoy ha querido también mencionar a la Corona, de la que ha dicho que «siempre» ha estado «comprometida» con la democracia y ha sido cercana a las víctimas. Y en su reconocimiento ha incluido a los presidentes del Gobierno que le han precedido y a sus ministros del Interior que se «desvivieron» y «sufrieron el dolor e indignación ante tantos atentados» y cuya labor «tan ingrata y poco reconocida durante años rinde hoy sus frutos». LA UNIDAD DE LOS DEMÓCRATAS HA DADO SUS FRUTOS
Pero para Rajoy, también ha dado sus frutos en la «derrota de ETA» la unidad de los demócratas, en la que ha incluido a «todas las formaciones políticas». Por ello, cree que se puede decir con rotundidad que «la democracia española ha vencido a ETA». «Esa victoria es patrimonio de todos y también de los vecinos franceses y del resto de la UE que nos han ayudado en esta batalla», ha apostillado.
No obstante, Rajoy ha confesado que le gustaría que su declaración institucional no sea la posición de un gobierno sino el sentir mayoritario de toda la sociedad española, por lo que ha anunciado que el ministro del Interior convocará en los próximos días una reunión extraordinaria del pacto antiterrorista.
Para el presidente del Gobierno, hoy no es un día de celebración sino de «recuerdo y homenaje a los que hoy no están con nosotros». Y ha añadido que, aunque desaparece ETA, no desaparece el daño que ha causado ni el dolor irreparable que tantas veces ha sembrado.
Por ello, ha querido dejar claro que velará porque nada de esto vuelva a suceder y porque nadie intente «reescribir» este pasaje de la historia que «está escrito con mucho sacrificio y con mucha dignidad».
Cree que «afortunadamente» los españoles más jóvenes y los niños no saben ni recuerdan qué fue ETA, que los años de plomo les parecen irreales porque hace muchos años que sus crímenes dejaron de ser noticia. Pero ha insistido en que «aquello ocurrió» por lo que hoy tampoco es el día de «pasar página, ni para bajar brazos» e instó a seguir comprometidos en la lucha contra ETA, «contra lo que hizo, contra lo que significó y contra lo que intentó llevar a cabo».
Finalmente, Rajoy ha afirmado que «hoy es un día» para que la sociedad española se mire «con satisfacción como país y como sociedad», para que valore su perseverancia, coraje y fe democrática frente al terror. En definitiva, ha dicho: «para reconocernos como una gran nación que fue capaz de superar momentos de extraordinaria dificultad y para sentirnos miembros activos de una sociedad que sabe hacer frente a quienes de una u otra manera pretenden romper nuestra convivencia en paz».