El Consejo de Europa cree que España debe hacer más esfuerzos en la lucha contra el tráfico de personas para explotación laboral y considera que los datos no reflejan la realidad de este asunto porque son prácticas que no se denuncian.
Así lo pone de manifiesto el Grupo de Expertos del Consejo de Europa sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA) en un informe publicado este miércoles 20 de junio.
El documento reconoce progresos españoles en el desarrollo del marco legislativo, institucional y político contra la trata de personas. Sin embargo, apunta que se necesitan mejoras en varias áreas, y en especial en la lucha contra la trata con fines de explotación laboral.
En este sentido, señala que España se ha centrado hasta ahora en luchar contra el tráfico con fines de explotación sexual. Por eso, GRETA insta a las autoridades españolas a adoptar con carácter prioritario un plan de acción nacional integral que incluya medidas para combatir la trata con fines de explotación laboral, así como otras formas de trata, y priorizar la identificación de las víctimas de la trata entre los solicitantes de asilo y migrantes irregulares.
Para prevenir la trata con fines de explotación laboral, GRETA recomienda fortalecer las inspecciones laborales, especialmente en los sectores de trabajo agrícola y doméstico.
En cualquier caso, el grupo recuerda que las reformas del derecho penal han ampliado la definición de trata para incluir otras formas de explotación, como el matrimonio forzado y la participación en actividades delictivas.
También se ha ampliado la duración mínima del período de recuperación y reflexión para las víctimas de 30 a 90 días, y ha aumentado el número de compensaciones otorgadas por los tribunales a las víctimas de la trata.
Sin embargo, GRETA recuerda sus recomendaciones para garantizar que todas las víctimas extranjeras sean sistemáticamente informadas sobre la posibilidad de beneficiarse de un período de recuperación y reflexión y para hacer que el plan de compensación estatal sea efectivamente accesible para las víctimas de la trata.
GRETA celebra también la creación de la función de «interlocutor social» en la Policía Nacional y la Guardia Civil con el fin de reforzar la cooperación con la sociedad civil y la capacitación de los profesionales.
Por otro lado, GRETA expresa su preocupación por el proceso para identificar a las víctimas e insta a las autoridades españolas a garantizar que la identificación formal de las víctimas no dependa de la presencia de pruebas suficientes para el inicio de un proceso penal. También recomienda el reconocimiento formal del papel de las ONG especializadas en los procesos de identificación.
ALBERGUES SUFICIENTES PARA MENORES
Con respecto a los niños víctimas, el informe subraya la necesidad de mejorar su identificación y la asistencia que reciben, prestando especial atención a los niños no acompañados y separados y a los niños romaníes. Así, recomiendan la creación de albergues suficientes para presuntos niños víctimas de la trata y la capacitación de policías, trabajadores sociales y otros actores sobre cómo identificar a los niños víctimas, incluidos los explotados para la mendicidad y las actividades delictivas.
El informe concluye que España sigue siendo principalmente un país de destino para personas objeto de trata, aunque en cierta medida también es un país de tránsito y origen.
Durante el período 2013-2016, los principales países de origen de las personas identificadas como víctimas de la trata fueron Rumanía (306 víctimas), Nigeria (104), China (100), Paraguay (58) y Bulgaria (42). Un total de 50 víctimas identificadas eran ciudadanos españoles. La gran mayoría (84%) eran mujeres y niñas tratadas con fines de explotación sexual.