La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Lleida que condenó a cinco años de cárcel y a pagar una multa de 3.000 euros al padre de Nadia Nerea, Fernando Blanco, por un delito de estafa continuada y agravada por utilizar la enfermedad de su hija, afectada de tricotiodistrofia, como engaño para conseguir dinero de terceros en concepto de donaciones, y a la madre, Marga Garau, a tres años y seis meses y a pagar una multa de 2.400 euros.
La sentencia del TSJC anula la parte civil y penal y pide a la Audiencia de Lleida que vuelva a redactar la sentencia con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concrete las cantidades.
La sentencia de la Audiencia de Lleida, que fue recurrida por el padre y la madre, consideró acreditado que ambos se enriquecieron en 402.232,65 euros y les condenó a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.
El abogado de la madre, Alberto Martín, ha avanzado que está valorando la posibilidad de presentar recurso en el Tribunal Supremo. La sentencia de la Audiencia consideró probado que la niña sufre tricotiodistrofia, enfermedad genética de las catalogadas como raras que provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite, aunque sin riesgo vital inminente.
La sentencia de la Audiencia señalaba que, aprovechando la enfermedad de la menor, los padres «urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito», constituyendo la Asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares, figurando en sus estatutos como presidente de la misma el acusado Fernando Blanco y como tesorera Margarita Garau.