La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, instó ayer al presidente catalán, Quim Torra, a condenar con «claridad» la «potencial violencia» de los Comités de Defensa de la República (CDR), siete de cuyos miembros se encuentran en prisión por preparar presuntamente atentados.
Un día después de que el Parlament fuera escenario de una tensa bronca entre diputados independentistas –que protestaban por la entrada en prisión de los activistas de los CDR– y la bancada de Ciudadanos, Celaá rechazó «de plano» unas palabras de Torra en las que acusó al Estado de querer «criminalizar» al independentismo.
Desobediencia
En la reunión también se abordó la aprobación de varias resoluciones en el Parlament, como la que avala la «desobediencia civil e institucional» para defender derechos civiles, políticos y sociales, apoyada por JxCat, ERC y la CUP.
El Gobierno tomó la «decisión política» de impugnar las resoluciones que legitimen la desobediencia civil e institucional y dará instrucciones a la Abogacía del Estado para que estudie su contenido una vez que se publiquen oficialmente junto al dictamen del Consejo de Estado. Celaá señaló que varias de estas resoluciones son una «clara extralimitación y un ataque a la convivencia entre catalanes».
JxCat, ERC y la CUP también unieron sus votos para aprobar una resolución que pide la «retirada» de los efectivos de la Guardia Civil y otra que aboga por una respuesta institucional a la sentencia del procés que pase por el «ejercicio del derecho a la autodeterminación» y por reclamar una «amnistía» si hay condenas.
Si bien el Gobierno está dispuesto a impugnar estas tres resoluciones, descartó aplicar el artículo 155 ya que no se dan las circunstancias para su aplicación, al no haberse vulnerado la ley ni perjudicado gravemente el interés general.
Mientras tanto, Torra decidió al mediodía retirar la pancarta con el lema «Libertad presos políticos y exiliados» que colgaba del balcón del Palau de la Generalitat, poco después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenara a los Mossos d'Esquadra quitarla «de forma inmediata».
Horas más tarde, los exdiputados Lluís Llach y Antonio Baños, la actriz Silvia Bel y la portavoz de la plataforma Som Escola, Teresa Casals, desplegaron una nueva pancarta en el balcón del Palau, con el lema «Libertad de opinión y expresión».