El Rey Felipe VI ha inaugurado este lunes la XIV Legislatura llamando a los parlamentarios a trabajar por el interés general de todos los españoles: «España no puede ser de unos contra otros; España debe ser de todos y para todos», ha proclamado.
«Así lo ha querido la sociedad española desde hace más de 40 años. Así lo sigue queriendo y, sobre todo, así lo merece», ha dicho el jefe de Estado en su discurso en el Hemiciclo ante diputados y senadores.
El Rey ha confiado en que se inicie un periodo político en el que se decida cómo resolver los problemas de los ciudadanos a través de la reflexión, el debate y el diálogo, y teniendo como «base firme» la Constitución, porque ésta «ha sido el lugar de encuentro de todos los españoles, de diferentes modos de entender y sentir España».
La Constitución, ha recalcado, tiene una «inequívoca vocación integradora e incluyente» a la vez que es respetuosa con la «pluralidad y diversidad territorial» de España.
El Rey ha incidido en que la Constitución «nació del diálogo y el acuerdo, y también para el diálogo y el acuerdo», ya que nació «proyectándose hacia el futuro como un marco político pactado ycompartido» para el desarrollo de la vida democrática.
Además, ha recordado que los tres pilares esenciales sobre los que se ha construido la España actual, Estado Social, Estado Democrático y Estado de Derecho son «inseparables e indisociables los unos de los otros de una misma realidad».