El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que está «convencido» de que dentro de quince días tendrá que solicitar al Congreso una nueva prórroga de quince días del estado de alarma porque para el próximo 26 de abril aún será necesario mantener el confinamiento de la población.
«Estoy convencido de que dentro de quince días voy a tener que volver a prorrogar el decreto del estado de alarma» porque dentro de dos semanas «no habremos puesto fin a la pandemia», ha declarado durante el Pleno en la Cámara Baja, que este jueves votará la segunda ampliación del estado de alarma.
«Es que si pido un decreto de alarma de un mes, la oposición me dice que me quiero saltar al Parlamento, con lo cual prefiero venir cada quince días a esta Cámara a pedir la prórroga», ha indicando, añadiendo que sería «una noticia extraordinaria» que no fuera necesaria una tercera prórroga.
En su respuesta al representante de EH Bildu, Oskar Matute, Sánchez ha defendido que el estado de alarma otorga al Gobierno «la capacidad de reaccionar de manera pronta» si surge algún repunte en los contagios.
Y ha precisado que los datos sanitarios que se han registrado esta última semana son consecuencia de las medidas decretadas con las decisiones recogidas en el primer decreto de estado de alarma. Según ha precisado, el efecto de estos diez días de paralización de la actividad productiva, que ha quedado limitada hasta el fin de la Semana Santa a los servicios esenciales, se verá en los datos sanitarios que se conocerán a partir de la semana entrante.
EFECTOS NEGATIVOS SOBRE LA ECONOMÍA
Por otro lado, al contestar al portavoz de ERC, Gabriel Rufián --que insiste en que «hay que parar toda actividad no esencial"--, Sánchez ha dicho que el tema de la hibernación económica ha centrado «uno de los debates más serios y profundos» en el seno del Gobierno, concretamente en el Ministerio de Sanidad, los epidemiólogos y el equipo que planifica la salida del confinamiento.
Siempre con el objetivo de «salvar vidas», el Ejecutivo ha guiado sus decisiones «en base a la ciencia», ha explicado el presidente, que ha añadido que la tesis de los científicos es que el confinamiento y la restricción de la movilidad «frenan el contagio y, por tanto, frenan la pandemia».
A continuación, ha advertido de las consecuencias negativas que estas medidas tienen para empresas, trabajadores y autónomos, al obligar a la suspensión temporal de la actividad económica. «La hibernación económica ya se está dando, se ve en los datos del paro y en los trabajadores acogidos a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)», ha manifestado.
DISCREPANCIAS RESPECTO A CUÁNDO TERMINAR EL CONFINAMIENTO
En este sentido, Sánchez ha defendido que las medidas que impuso el Gobierno al decretar el estado de alarma el pasado 14 de marzo --antes de imponer la paralización de todas las actividades no esenciales-- ya «son muy duras» para el tejido económico y el sector productivo.
«¿Qué es mejor? ¿Quedarnos todos confinados hasta el mes de mayo o hasta el mes de junio? Hay discrepancias cuando se habla con los epidemiólogos y la ciencia. Porque lo que está ocurriendo en España no es que haya un contagio fuera de los hogares, hay un contagio dentro de los hogares», ha declarado.
En cualquier caso, ha subrayado que el confinamiento no basta para combatir la pandemia y que debe ir acompañado de otras actuaciones, como los test diagnósticos PCR, los test rápidos y la encuesta de seroprevalencia --para saber quiénes han desarrollado inmunidad frente al virus-- que va a realizar el Gobierno, aparte de suministrar a los trabajadores y al conjunto de la ciudadanía del material necesario para protegerse del contagio.