El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado hoy a la oposición que utilice la bandera y el nombre de España «en vano». Ha rechazado lo que ha calificado el «veneno del odio» y ha proclamado «alto y claro» que viva el 8 de marzo, en respuesta a la investigación que está llevando a cabo una jueza de Madrid, sobre la incidencia que tuvo este evento en la expansión del virus y la responsabilidad que pudo tener la Delegación del Gobierno de Madrid por autorizarlo.
Pedro Sánchez ha hecho esta proclamación durante su intervención en el Pleno del Congreso para pedir el apoyo a la sexta y última prórroga del Estado de alarma. «Estamos aquí porque nos han votado los ciudadanos», se ha justificado antes de añadir que «no hay buenos españoles y malos españoles, no hay buenos y malos ciudadanos» y de pedir que no se use la bandera como si fuera «un arma» o como si fuera una «frontera que separa».
«No usemos el nombre de España en vano, no usemos ninguno de los símbolos que fueron creados para representar lo que nos une que es mucho más que lo que nos separa», ha añadido.
Según a dicho, virus en latín significa «veneno» y cree que ese veneno se está viendo en algunos lugares como en EEUU. Pero ha pedido que no cuaje en España. «El veneno es el odio, es el más dañino porque corroe las sociedades y aniquila las comunidades», ha exclamado.
Por ello, ha pedido decir «no al veneno del odio, no a la violencia física, no a la violencia verbal, no al insulto y no a la provocación» y ha reclamado «concordia» en la reconstrucción del país y una «nueva actitud política». Pero en su discurso ha querido proclamar «alto y claro: viva el 8 de marzo», rechazando así una de las acusaciones que realiza la oposición para culpar al Gobierno de la expansión de la pandemia en España.