El Banco de España ha publicado este jueves un informe en el que constata que las mujeres se ven penalizadas en el mercado laboral tras la maternidad, mientras que los hombres apenas se ven afectados por el hecho de ser padres. Ello explica una parte importante de la brecha salarial de género entre hombres y mujeres, según el organismo.
El estudio, que lleva por título 'The Child Penalty in Spain', concluye que los ingresos laborales brutos de las mujeres se ven reducidos en un 11,2 % durante el primer año tras la maternidad, mientras que las ganancias de los padres aumentan en un 0,15 %.
Durante el año siguiente al nacimiento, el retroceso en las ganancias de las mujeres se amplía hasta el 19,5 %, una tendencia que continúa incluso diez años después del primer parto, de manera que, según la institución, «a lo largo de los años, las ganancias de las mujeres nunca vuelven a los niveles previos a la maternidad».
De hecho, señala, diez años después del nacimiento de su primer hijo, la pérdida de ingresos con respecto a la situación previa a la maternidad se estabiliza en el entorno del 33 %, a mucha distancia de la disminución que muestran los hombres (-5 %).
De este modo, el Banco de España cifra en un 28 % la brecha que genera la maternidad en los ingresos de las mujeres respecto a los de los varones al cabo de una década de ser madres, una magnitud similar a la de Suecia y Dinamarca, aunque más «persistente» en el caso de España, y menor que la de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Austria.
«La maternidad explica una proporción significativa de la brecha de género en los ingresos», apunta el Banco de España, que ha utilizado para este estudio datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social de casi 550.000 trabajadores (264.391 madres y 279.437 padres) desde 1990 hasta 2018.
El Banco de España identifica en este informe varios factores que pueden contribuir a esta brecha de género, como la reducción en el número de días trabajados en las mujeres que son madres y cambios a empleos a tiempo parcial o a contratos temporales.
En concreto, la institución observa que las mujeres reducen un 9,8 % el número de días trabajados durante el primer año tras la maternidad, mientras que los de los hombres no se ven afectados. Pasados diez años, el descenso en el número de días trabajados por las mujeres se amplía al 23 %. En el caso de los varones, los cambios son insignificantes.
Asimismo, el Banco de España constata una mayor probabilidad de las mujeres para trabajar a tiempo parcial justo después de tener el primer hijo, en contraste con la de los hombres, que apenas varía.
En concreto, el organismo señala que la probabilidad de que las mujeres trabajen a tiempo parcial aumenta un 30 % un año después de tener a su primer hijo, mientras que la de los hombres disminuye un 8 %.
Al mismo tiempo, el Banco de España apunta que la probabilidad de que las mujeres trabajen con un contrato temporal aumenta un 32 % tras la maternidad, frente al descenso en un 5 % de esta probabilidad entre los varones.
El organismo subraya además en el estudio que las respuestas en términos de ingresos y participación laboral varían con el nivel educativo.
Así, las mujeres con educación universitaria reaccionan a la maternidad más en el margen intensivo (trabajando a tiempo parcial), mientras que las mujeres sin educación universitaria son relativamente más propensas a hacerlo en el margen extensivo (trabajando menos días).