El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su viaje de este viernes a Barcelona para participar a las 10:30 horas, junto al rey Felipe VI, en la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week (BNEW), aunque haya convocado también un Consejo de Ministros extraordinario para abordar la situación en Madrid tras decaer las restricciones a la movilidad dictadas por el Ministerio de Sanidad para frenar el coronavirus.
De hecho, el plan de Moncloa es que sea la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la que presida ese Consejo Extraordinario para declarar el estado de alarma, si finalmente se celebra a las 12.00 horas, en el caso de que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no acepte restablecer las restricciones tumbadas o solicitar el estado de alarma.
Sánchez ha dado de plazo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hasta este viernes por la mañana, para que decida si quiere ser ella quien restablezca esas medidas o la que solicite el estado de alarma, o bien que sea el Gobierno el que lo apruebe sin petición previa en ese Consejo de Ministros extraordinario.
Ayuso y Sánchez han quedado en hablar este viernes por la mañana, después de que al presidenta madrileña le pidiera más tiempo. No obstante, Moncloa confirmó este jueves que el Consejo de Ministros se reunirá igualmente, y también que Sánchez va a acudir a su cita en Barcelona junto al Rey, en la que será la primera visita del monarca a Cataluña tras la polémica sobre su ausencia por primera vez en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces.
Esta ausencia, pactada con la Casa Real, según el Ejecutivo, motivó críticas desde el entorno judicial y del propio presidente del Consejo Judicial del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
El evento tendrá lugar a las 10:30 en la Estación de Francia y consistirá en la entrega de premios Mejor Innovación del BNEW, evento enfocado en la recuperación económica, y con la ausencia ya anunciada de representantes del Govern y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Òmnium Cultural, ANC, JxCat, ERC y otras entidades y sindicatos han convocado una cadena humana desde la Estación de Francia -donde se celebra el evento- al Monumento de Colón, para «dejar claro que Felipe VI no es bienvenido y que Cataluña no tiene rey».
Las entidades aseguran que esta acción se despliega para «denunciar la impunidad de los Borbones y la complicidad y connivencia del Gobierno español», justo una semana después del tercer aniversario del 1-O.
Ante la visita, los Mossos d'Esquadra, responsables del orden público en Cataluña, junto a efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana de Barcelona, han organizado un amplio dispositivo de seguridad coordinado desde un centro de coordinación (Cecor).
En el operativo, la Guardia Civil se encargará de la seguridad en el área portuaria de la Zona Franca, donde están habitualmente por sus competencias, y donde el Rey visitará una incubadora de empresas de impresión 3D.
La Policía Nacional se encargará de la seguridad dentro del recinto de la estación, así como en los desplazamientos del Rey y Sánchez, y tendrá agentes antidisturbios en la reserva por si los Mossos requieren apoyo.
La Guardia Urbana se dedicará a redirigir el tráfico donde sea necesario, tanto por la llegada del Rey y Sánchez como por las protestas que haya en los alrededores.