El hermano de una víctima de atropello que falleció el pasado 22 de marzo ha recogido más de 85.000 firmas en un mes en la plataforma Change.org, para reclamar que se endurezcan las penas por homicidio cuando los conductores que lo provocan dan positivo en el control de drogas o alcohol.
«Mi hermano Pablo tenía 43 años y dos hijos. Ha muerto tras ser atropellado por un conductor que había consumido drogas y alcohol y que ha pasado en la cárcel la ridícula pena de un mes», explica Ismael Martín Vázquez en la petición, recogida por Europa Press.
La familia de Pablo Jesús, fallecido el pasado 22 de marzo en Badajoz, solicita modificar el Código Penal «para endurecer las penas de los homicidios producidos por conductores como consecuencia de su consumo de drogas o alcohol» y «que las penas de estos delincuentes se apliquen de forma íntegra».
Según denuncia el impulsor de la recogida de firmas, el conductor que atropelló a su hermano, «no se quedó a socorrer a las víctimas, que todavía estaban vivas, sino que se marchó de allí arrastrando de su coche la bici» de su hermano. Después dio positivo en el control de drogas y alcohol.
Su hermano falleció dos días después «por las fatales heridas causadas por el brutal impacto», según señala. «Con 43 años, ha dejado viuda a su mujer y huérfanos a una niña de 14 años y a un niño de 9», añade.
Por su parte, el conductor, que se puso al volante habiendo consumido drogas y alcohol, ha pasado un mes en la cárcel y salió en libertad el mismo día en que se cumplía un mes del fallecimiento de Pablo.
«No es justo que una muerte como la de mi hermano resulte tan absurdamente barata a quien la provocó. Ni que esto haya pasado con cientos de víctimas y sigamos igual», remarca.
Su campaña a favor de modificar el Código Penal se une al movimiento creado anteriormente por los familiares de otras víctimas como María José Jiménez, creadora de la campaña 'Justicia para Iván' y madre de un chico de 15 años que perdió la vida en Madrid tras un atropello; la familia de Paula Fornés, que también falleció a sus 15 años a causa de un atropello en Mallorca, o la de Leire, una niña de 5 años que murió en julio del 2021 víctima de un atropello por parte de un conductor que «casi cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida para conducir vehículo a motor».
En todos los casos, los conductores dieron positivo en los controles de drogas o alcohol y los familiares iniciaron recogidas de firmas a favor de un cambio en el Código Penal para endurecer las penas para los homicidios en carretera tras dar positivo en drogas o alcohol.
En septiembre de 2018 entregaron sus firmas conjuntamente ante el Congreso de los Diputados y algunos de los familiares, ante los nuevos casos y la ausencia de cambios, planean volver al Congreso próximamente para entregarlas de nuevo.
«Esta vez, la mala suerte le tocó a él pero si no ponemos medidas urgentemente volverá a suceder, y mañana las víctimas podemos ser cualquiera de nosotros o de nuestros familiares. Sí estamos a tiempo de evitar más tragedias y sufrimiento», concluye Ismael Martín Vázquez en el texto de su petición.