El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha aprovechado este sábado, en el quinto aniversario del 1-O, para hacer un llamamiento a la unidad soberanista, en torno a su propuesta para lograr un referéndum pactado con el Estado e inspirado en un «acuerdo de claridad», la llamada vía canadiense. Así lo ha planteado en un mensaje institucional emitido con motivo del quinto aniversario del 1 de octubre de 2017, en el que subraya que «la ilusión y la esperanza del 1-O aportan muchas lecciones y aprendizajes».
«Hemos de volver a encontrarnos, volver a trabajar en positivo en aquello que nos une de forma incuestionable, en aquello que hoy aún despierta todo nuestro orgullo. Hemos de volver a unirnos a través del amplio consenso de que Cataluña debe decidir libremente, de forma colectiva y en paz, cuál debe ser el futuro político del país», afirma. En su mensaje desde el Palau de la Generalitat, Aragonès puntualiza que un nuevo referéndum debería conseguir que todos los ciudadanos se sintiesen «llamados a votar», que la comunidad internacional «acompañase» la votación y que también el Estado «reconociese el resultado», a diferencia de lo que pasó en 2017.
Por ello, ha puesto otra vez sobre la mesa el «acuerdo de claridad» que ya planteó el martes pasado, en el debate de política general en el Parlament, una propuesta para «determinar cuándo y cómo Cataluña debe poder ejercer de nuevo el derecho a decidir». «Hicimos el referéndum del 1-O y haremos que Cataluña vuelva a votar», ha asegurado Aragonès, que en su mensaje ha evitado referirse a la crisis en su Govern, que podría derivar la próxima semana en una ruptura de la coalición.
Cinco años después del 1-O, Aragonès afirma: «Lo volveremos a hacer, porque esta es la vía para resolver el conflicto político con el Estado». «Hemos de volver a hablar de democracia. Hemos de volver a centrarnos en el derecho a voto, en los derechos y libertades», ha añadido.
Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha leído este sábado, con motivo del quinto aniversario del 1-O, una declaración en la que pide «nuevos liderazgos» en el mundo independentista y da un tirón de orejas a los partidos: «Basta de falsas expectativas y basta de renuncias».
Acompañado del resto de miembros de la junta directiva de Òmnium y representantes territoriales de la entidad, Antich ha advertido de que «ni la república llegará mañana, ni el derecho de autodeterminación lo regalará el Estado». «Es urgente desbloquear la parálisis, impulsar un nuevo espacio de discusión constructiva, crear las condiciones para un acuerdo estratégico y proponer al país un horizonte concreto por el cual valga la pena de volver a luchar», subraya la declaración que ha leído Antich en nombre de la entidad. Òmnium llama a «dar la vuelta» a las actuales circunstancias de bloqueo, debido a las pugnas entre partidos independentistas, a las puertas de una posible ruptura del Govern.
«Ha llegado el momento de que los partidos políticos demuestren si quieren volver a hacer posible la independencia», ha subrayado. Para la entidad, el 1-O fue «un éxito colectivo, pero no fue suficiente» para que naciera la «república catalana». Cinco años después, ha señalado, «la incapacidad para gestionar políticamente aquel patrimonio ha generado desánimo, frustración y desorientación». «La batalla partidista, los enfrentamientos entre diferentes estrategias, la disputa estéril y el desacuerdo en los objetivos compartidos han provocado una situación de parálisis institucional y de bloqueo político», ha alertado.