A punto de cumplirse diez años del fallecimiento de Mario Biondo, unos documentos podrían aportar nuevas informaciones sobre el caso. Tal y como informa 20minutos.es, «hace unas semanas se presentó ante un juzgado de instrucción una serie de documentos, cuya naturaleza debe por el momento permanecer en el ámbito judicial, que podría llevar a la apertura de diligencias». Según el citado medio, estas informaciones aportarían una serie de delitos «que podrían estar relacionados directa o indirectamente con la muerte de Mario Biondo» y que «afectarían a dos personas, sin descartar que se presenten cargos hacia dos o tres personas más».
Aunque el caso se archivó en España y en Italia, la preparación de un documental en Netflix centrado en el fallecimiento del marido de Raquel Sánchez Silva ha vuelto a poner el foco mediático sobre la investigación. Tras esta producción se encuentra Guillermo Gómez, exrepresentante y hombre de confianza de la presentadora española, algo que ha hecho que la familia de Biondo se ponga en contacto con la plataforma de streaming. Los padres del italiano siempre han mantenido que su hijo no se quitó la vida y en diciembre del año 2021 concedieron por primera vez en España una entrevista en el programa Todo es verdad de Risto Mejide.
Santina D'Alessandro aseguró que «no fue un suicidio y mucho menos un accidente. En ninguna parte consta que fuera un accidente». La madre de Biondo se mostró muy dura con Sánchez Silva: «No consta en ninguna investigación española ni italiana que fuera un accidente. Fue Raquel quien escribió un tuit de que había sido un accidente y esto ha sido lo que ha puesto en marcha que se utilice ese término». Además, criticó las declaraciones de la periodista en los medios: «Este invento de que mis hijos de pequeños jugaban a asfixiarse es otra invención de Raquel. No es cierto. Mi hijo está muerto y no ha podido defenderse de estas acusaciones que se han publicado en la prensa».
El 30 de mayo de 2013, Mario fue encontrado ahorcado en el salón de su vivienda: el cámara de televisión tenía un pañuelo de seda por el cuello que estaba atado a una estantería de metal. La investigación del caso se cerró en España en 47 días y se determinó que era un suicidio. En agosto de 2022 Nicola Aiello, juez instructor en el Tribunal de Primera Instancia de Palermo y al frente de la investigación, cerró el caso dictaminando que murió a manos de terceros.