La Guardia Civil de Puerto Rico (Gran Canaria) investigó el 22 de septiembre a cuatro varones de entre 21 y 42 años como presuntos autores de un delito menos grave de lesiones al agredir a un extranjero de 49 años que intentó besar a una chica mediante el uso de la fuerza, quien a su vez fue investigado por un supuesto delito de agresión sexual. Se da la circunstancia de que todos eran turistas irlandeses y residían en el mismo complejo turístico.
Así lo ha informado la Benemérita en un comunicado en el que agrega que la investigación comenzó el 20 de septiembre, cuando un aviso de madrugada alertó de la presencia de un hombre inconsciente en el suelo de unas escaleras de uso público de acceso a un complejo de apartamentos de la localidad turística.
Una vez en el lugar, los agentes, ante el mal estado en el que se encontraba la persona y las lesiones que presentaba, lo auxiliaron y solicitaron una ambulancia para que fuera traslado hasta el servicio de Urgencias del Hospital Insular en Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde quedó ingresado.
LA TURISTA DENUNCIÓ LOS HECHOS
Por otro lado, esa misma noche, una turista irlandesa denunció en dependencias de la Guardia Civil que cuando se dirigía junto a sus familiares al complejo hotelero donde se hospedaban, procedentes de la zona de ocio nocturno, se cruzaron con otros dos turistas de la misma nacionalidad y que tras intercambiar unas palabras, uno de ellos le intentó besar mediante el uso de la fuerza y contra su voluntad.
Todo ello que motivó un pequeño enfrentamiento entre ellos, que se resolvió al separarse ambos grupos, marchándose cada uno de ellos en direcciones diferentes.
No obstante, la turista explicó que minutos después las dos personas volvieron al lugar, ya que residían en el mismo complejo, y nuevamente el agresor intentó besar otra vez a la denunciante.
La Guardia Civil realizó entonces una serie de pesquisas y diversas gestiones, como el análisis de las cámaras de seguridad instalada por la zona.
Los agentes comprobaron como ambos grupos de turistas se cruzaban en la vía pública y que existía un altercado entre ellos, separándose poco después y marcharse cada uno de ellos por su lado y observando como minutos después de que el grupo de la mujer y sus familiares accediesen al interior de sus apartamentos, aparecieron de nuevo los dos varones irlandeses con los que habían tenido el incidente, los cuales se alojaban casualmente en el mismo complejo.
Al percatarse los familiares de la joven la presencia de estas dos personas y que tenían intención de acceder a los apartamentos, y desconociendo que pernoctaban en el mismo lugar, salieron al exterior y comenzaron a agredir violentamente a los dos varones, especialmente a uno de ellos que perdió el equilibrio tras ser empujado, recibiendo numerosos puñetazos y patadas en la cabeza provocando que perdiese el conocimiento, provocándole lesiones que requirieron puntos de sutura que fueron tratadas durante su ingreso hospitalario.
Finalmente, todas las gestiones policiales llevarían a la realización de las correspondientes diligencias e investigación de los cuatro autores de los delitos reseñados, quedando a disposición del correspondiente juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana.