Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, los controles de seguridad en los aeropuertos han sido cada vez más rigurosos, especialmente en lo que respecta al transporte de líquidos. Sin embargo, este año podría marcar un cambio significativo en las políticas de seguridad aeroportuaria.
Hasta ahora, los pasajeros estaban limitados a llevar solo tres o cuatro envases de líquido de hasta 100 ml cada uno en su equipaje de mano. Pero, según indica Aena en su página web, a partir de este año, los viajeros podrán llevar tantos envases de líquido como deseen, siempre que no superen los 100 ml individualmente.
Entre los líquidos permitidos se encuentran perfume, cremas, geles, champús, lociones, mermeladas, pastas de dientes y otros elementos de consistencia similar. Además, se permite llevar medicamentos líquidos o dietas especiales, siempre y cuando el pasajero presente una receta médica o justificante en el control de seguridad.
Pero eso no es todo. Aena también está probando un nuevo sistema de escáneres que podría eliminar la necesidad de sacar los líquidos y los dispositivos electrónicos de la maleta de mano durante el control de seguridad. Estos escáneres 3D para tomografías computarizadas (CT) ya se utilizan en algunos aeropuertos de Estados Unidos y pronto se implementarán en aeropuertos españoles como Barajas en Madrid y El Prat de Barcelona.
Este avance no solo agilizará el proceso de embarque, sino que también podría allanar el camino para poner fin a la prohibición de llevar líquidos de más de 100 ml en el equipaje de mano, ya que estos escáneres pueden determinar si los líquidos representan una amenaza o no.
Esta tendencia hacia una mayor eficiencia en los controles de seguridad no es exclusiva de España, ya que aeropuertos en ciudades como Ámsterdam, Helsinki y algunas de Estados Unidos ya han implementado medidas similares.