El Juzgado de Instrucción 32 de Barcelona ha ordenado investigar a dos monitores por las graves quemaduras que sufrió en la mano un niño de ocho años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y una discapacidad del 82% en la escuela de educación especial Taiga de la ciudad.
En un comunicado este miércoles de Vosseler Advocats, que representan a los padres del menor, han explicado que han presentado una denuncia por estos hechos, y que los Mossos d'Esquadra ya están investigando el caso, después de recibir el requerimiento del juzgado, al que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos sucedieron el 15 de enero, cuando el menor estaba en el comedor de la escuela con dos monitores, se hizo sus necesidades encima y se manchó.
En ese momento, los monitores llevaron al menor hasta el baño y, después de ponerse guantes de látex, intentaron limpiarlo, pero el niño «se resistía».
Según la versión del colegio, durante este forcejeo, se golpeó accidentalmente el grifo y empezó a salir agua caliente, hecho que los monitores alegan que no percibieron por llevar guantes de látex, explican los abogados de la familia del menor en el comunicado.
El menor está ingresado en la UCI
Tras un primer cuidado en el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, los padres volvieron al centro hospitalario al día siguiente tras comprobar que «estaba peor, con vómitos y un estado de gran somnolencia», y los médicos lo ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde sigue actualmente.
Según la versión de los padres, la doctora y la enfermera que atendieron al menor en la unidad de quemados «pusieron en duda que las heridas fueran provocadas sólo por quemarse con agua caliente».