La Universidad de Sevilla (US) ha adoptado este lunes medidas cautelares en relación a la denuncia de un grupo de alumnos de la Facultad de Geografía y Historia, con sede en la Fábrica de Tabacos, contra un profesor al que acusan de «invitar» a tomar «drogas duras». En virtud a esas medidas cautelares, la US prohíbe al docente «el acceso a edificios donde el departamento al que se encuentra adscrito desarrolle su actividad».
La institución ha comunicado esta medida en una nota en la que recuerda que el pasado 12 de abril «se acordó por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, resolución por la que se incoa expediente disciplinario a un investigador en formación de la Universidad objeto de denuncias por estudiantes de esta Universidad».
«En esta resolución rectoral se adopta de forma inmediata la medida provisional de impedir al investigador expedientado el acceso a edificios donde el departamento al que se encuentra adscrito desarrolle su actividad», ha puntualizado el Rectorado.
La US recalcaba este pasado viernes que «en la facultad y en el Rectorado han procedido en todo momento de acuerdo con lo dispuesto en la legalidad universitaria y administrativa». «Han investigado los hechos denunciados con el respeto debido a los derechos de las personas implicadas y afectadas y con la mayor celeridad posible dentro del respeto a la ley», subrayaba la US en un comunicado.
Tras la recepción de «evidencias relativas a nuevos hechos, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, decidía la apertura de un procedimiento disciplinario a la persona investigada, »en cuyo marco se podrán adoptar las medidas cautelares que correspondan", ha abundado la Hispalense.
Alumnos de Geografía e Historia acusan al profesor en redes sociales de «invitar» a consumir «drogas duras», haber «sexualizado a varias alumnas», haber tratado «de forma vejatoria» a los estudiantes y haber «amenazado con tomar represalias con acusaciones de plagio» contra los que denunciaron lo sucedido. La Universidad de Sevilla aseguraba este pasado jueves de que «antes de que salieran los carteles» ya se tenía «conocimiento» de los hechos y, por ello, ya había iniciado «un procedimiento de información reservada».