La Guardia Civil ha hallado una cabeza en una zona de matorrales de Soto del Real que podría corresponder con la de la mujer asesinada la pasada semana por su pareja en un chalet de esta localidad madrileña, ha informado esta mañana la Guardia Civil.
El hallazgo tuvo lugar la pasada medianoche cuando un vecino dio la voz de alarma al percibir un fuerte olor a descomposición, avisando a la Policía Local del municipio. Estaba en una zona de matorrales, al lado de un camino cercano a la vivienda de la fallecida, a unos 250 metros de la misma.
Tras localizar una bolsa con lo que pudieran ser restos humanos (se corresponde con una cabeza), avisaron a la Guardia Civil, procediendo el Equipo de Policía Judicial de Colmenar Viejo a su recogida y traslado al Instituto de Medicina Legal, para que se le practique la correspondiente autopsia y se proceda a su plena identificación.
Preguntado por esta cuestión en el Debate del Estado de la Ciudad de Madrid, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha confirmado que los restos humanos hallados "son compatibles con lo que se está buscando pero hace falta una confirmación absolutamente definitiva que se tienen que hacer mediante unas pruebas de ADN que van a tardar unos días".
Así, confía que para finales de esta semana puedan tener esos resultados "y confirmar lo que todo presupone que es que efectivamente se pueden tratar de los restos que se estaban buscando de esta mujer asesinada".
UNA SEMANA DE BÚSQUEDAS
Agentes del Grupo de Homicidios y Criminalística de la Guardia Civil de Madrid, con la ayuda de los perros especializados, buscaban por las inmediaciones desde hace días la cabeza de la mujer de 65 años supuestamente asesinada por su pareja de un disparo en el pecho. Luego él se suicidó también de un disparo.
Los agentes hallaron el día 16, tras una alerta de algunas familiares de la víctima, los dos cadáveres en una vivienda unifamiliar donde ambos convivían a las afueras del municipio, en la calle Vicente Aleixandre de Soto del Real.
Tras el levantamiento de los cadáveres, por la tarde realizaron una inspección ocular y la búsqueda de las armas utilizadas, pruebas, vestigios y la cabeza de la mujer, ya que había sido decapitada y no se encontraba en el garaje. El hombre yacía muerto en un dormitorio de la primera planta.