El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional está buscando a los padres del bebé recién nacido cuyo cadáver apareció ayer por la mañana en la planta integral de tratamiento de residuos de Valdemingómez, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Fue un operario de la planta de clasificación de envases del centro de tratamiento 'La Paloma' quien vio sobre las 7:30 horas de este martes lo que parecían restos humanos entre la cinta de los residuos plásticos, por lo que ordenó que pararan las máquinas inmediatamente.
Al acercarse, comprobaron que se trataba de un recién nacido, de tez morena, que estaba desnudo y aún tenía el cordón umbilical. Presentaba varios cortes y manchas de sangre supuestamente provocadas por los golpes de los contenedores y el camión de basura por los que había pasado. Ante lo ocurrido, se avisó inmediatamente a la Policía.
Hasta el lugar han acudieron agentes del grupo VI de Homicidios y del DEVI para recabar pruebas e investigar el caso. Tras el levantamiento del cadáver a mediodía, el bebé fallecido, que había nacido a término, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas, donde probablemente le realizaran hoy la autopsia. Los forenses tendrá que determinar si nació muerto, en el parto o posteriormente de forma accidental u homicida.
Los agentes creen que fue arrojado a un contenedor amarillo de algún punto de Madrid horas o días antes del hallazgo. Por eso, están interrogando a los trabajadores de este servicio de recogida de residuos para comprobar si vieron o notaron algo raro durante su trabajo.
No es la primera vez que llega un cadáver de un bebé al vertedero de Valdemingómez. En abril de 2017 los operarios encontraron entre las basuras a un bebé de unos siete meses de gestación. En 2012, en mayo y julio, encontraron a otros dos recién nacidos muertos, un niño y una niña. Nueve años después fue detenida la madre de esta bebé, una ecuatoriana de 30 años, acusada de un delito de homicidio.