Los reyes de España fueron recibidos al grito de «fuera, fuera» y con el lanzamiento de barro por parte de decenas de vecinos y voluntarios al llegar al centro de Paiporta (Valencia) en una comitiva en la que también estaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Cientos de voluntarios y vecinos de Paiporta visiblemente indignados interrumpieron las tareas de limpieza de las calles y sótanos al ver llegar a la comitiva con repetidos gritos de «fuera, fuera» y el lanzamiento de barro y lodo, que ha alcanzado a los reyes y al resto de autoridades.
En un momento dado, al comienzo de la visita y entre gritos de «asesinos», se vio caer un palo de escoba o de pala junto a la zona donde se encontraba el presidente Sánchez y, a partir de ese momento, fue rodeado por su equipo de seguridad. Se le ejó de ver mientras crecía el tumulto y parte del dispositivo de seguridad abría un paraguas para proteger a la comitiva del barro y piedras que lanzaban los vecinos.
Los voluntarios y vecinos se han encarado con el rey y el resto de políticos, y don Felipe y doña Letizia, ya sin paraguas y cada uno por su lado, detuvieron el paso para hablar con algunos de los jóvenes que se les acercaban muy airados para tratar de tranquilizarles. Por su parte, el presidente Pedro Sánchez abandonó la comitiva entre gritos y más lanzamiento de barro y el coche en el que viajaba fue golpeado. Abandonó Valencia en Falcon y puso rumbo a Madrid.
Ya sin Sánchez y con la cara manchada de barro, igual que su abrigo, el rey, acompañado por momentos por el presidente Mazón, siguió avanzando por una de las calles principales de esta localidad de la zona cero de la dana y ha dialogado con alguno de los vecinos indignados, quienes les exigieron explicaciones. El rey hizo alarde de su paciencia y escuchó las quejas y lamentos de los vecinos en cuestiones sobre por qué había tardado tanto en llegar la ayuda.
La reina, visiblemente afectada por lo ocurrido, también se paró con varias personas mientras seguían los gritos de ‘fuera, fuera’ y algunos insultos dirigidos a todas las autoridades, y al menos un escolta de doña Letizia ha sufrido una herida visible en la frente. Pese a ello, la reina continuó charlando y escuchando a los vecinos y, en un momento dado, no pudo contener las lágrimas e incluso se fundió en un abrazo con algunas de las vecinas que le explicaban la dura situación que les ha tocado vivir.
Mientras un dispositivo de seguridad intentaba establecer un cordón de seguridad en torno al rey, una unidad de caballería del dispositivo policial ha intervenido para alejar a los más exaltados.
Cabe destacar que la localidad valenciana de Paiporta era la primera parada de la visita de don Felipe y doña Letizia, quienes, antes de llegar al centro, mantuvieron una reunión con los integrantes del Puesto de Mando Avanzado instalado en Paiporta.
La visita de la comitiva a la localidad de Chiva resultó finalmente suspendida tras estos altercados, por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la Casa Real, según informaron fuentes de Zarzuela.
Tras la huida de Sánchez, la Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana afirmó que el presidente abandonó la zona tras los abucheos y lanzamiento de objetos porque su escolta «ha activado el protocolo de seguridad y lo ha desplazado al Puesto de Mando Avanzado». Además, informó de que tanto él como el resto de los miembros de la comitiva «se encuentran bien».
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que el Ejecutivo va a continuar «mirando hacia delante» y no va a desviarse de la «prioridad que es salvar vidas», pese a lo que suceda «con algunos violentos y absolutamente marginales». «No nos vamos a desviar, pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales. El conjunto de la ciudadanía valenciana y española lo que quiere es mirar hacia delante, sacar adelante sus vidas con un enorme gesto de responsabilidad y solidaridad», señaló.
La reacción de Mazón
Por su parte, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, afirmó tras los altercados que entiende la «indignación social», y alabó la actitud «ejemplar» del rey de España. «Entiendo la indignación social y por supuesto me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral», manifestó Mazón en un mensaje en su cuenta de Twitter. Mazón reivindicó en ese mismo mensaje que la actitud del rey, quien se ha parado a hablar con las personas que increpaban a la comitiva en esta «zona cero» de la dana, donde ha habido más de 60 fallecidos, «ha sido ejemplar».