Los pescados grasos son el alimento que mayor vitamina D contienen. Esta es esencial para fortalecer y mantener nuestros huesos, puesto que absorbe el calcio, importante para la composición ósea.
Este alimento es sabroso y nutritivo, así como contiene vitaminas, minerales y es rico en omega-3, que protege el corazón, el cerebro y los órganos. Entre los mejores pescados con vitamina D se encuentran el salmón, la caballa y las sardinas, que destacan por su rico contenido en vitamina D y se consideran beneficiosos para el corazón y el cerebro.
Para los Institutos de Medicina de los Estados Unidos (NIH), los pescados grasos como la trucha, el salmón, el atún y la caballa son algunas de las mejores fuentes naturales de vitamina D.
Entre los beneficios de tomar pescados grasos se encuentra mejorar la salud cardiovascular, gracias al omega-3; apoyan el desarrollo cerebral; fortalecen el sistema inmunológico gracias la vitamina D; reducen la inflamación; apoyan la salud ósea; mejoran la salud mental, y los omega-3 traen beneficios para la piel, reduciendo los efectos del envejecimiento y la severidad de las condiciones cutáneas como el eccema y la psoriasis..