La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha iniciado una nueva vida en París.
A principios de septiembre se supo que había solicitado una excedencia de dos años de su plaza como funcionaria en la Universidad Complutense. El 9 de mayo, había pedido su reincorporación para dar por terminado su periodo de excedencia por desempeño de cargo público, tras renunciar a su acta de diputada en la Asamblea de Madrid. El 25 de abril dimitió como presidenta regional. Cifuentes tuvo que renunciar al cargo tras ser investigada por un máster y el polémico robo de dos cremas en un supermercado.
Ahora, en un intento de olvidar su turbulento pasado, se ha trasladado a la capital francesa, donde vive su hija, contratada por la empresa de una amiga suya, dedicada a la organización de eventos.
Y su vida social no se ha hecho esperar. El pasado 28 de septiembre asistió a la gala de apertura de la temporada de danza en la Opera Garnier, como dejó constancia en las redes sociales.
Ojo, convendría mandar foto a todas las perfumerías de París, con texto siguiente "Chorissa española anda suelta" especialista en robar perfumes caros.