Una usuaria de Twitter, (@alexmimimi20), ha narrado en un hilo en esta red social una reciente y desagradable experiencia vivida junto a una amiga al llegar a la casa de un hombre que se anuncia como anfitrión en Airbnb; una condición que al parecer no ha quedado en suspenso tras darse a conocer este caso.
Las dos mujeres habían decidido optar por Airbnb para alojarse en su visita a Berlín, y poco después de aterrizar en la casa empezaron a suceder algunas cosas que no dieron a la usuaria muy buena espina. De hecho se indignó con el propietario de la casa a quien le dijo que su comportamiento no era «apropiado».
También con la corporación de alojamiento, a la que acusa de lavarse las manos en una problemática sensible, de la que, dice, no cree ser la primera víctima, ni tampoco desgraciadamente la última.
A continuación, el relato íntegro de la situación de intimidación sexual, así como la protagonista la compartió en Twitter.
Cuando veo reclamación económica sin pasar por policía cuando entiendo que sería obligado no me creo nada