El mundo marino y amante de los animales está en shock. Las imágenes de un vídeo en el que dos pescadores graban y se ríen mientras otro le corta la cola (aleta caudal) a un tiburón de Groenlandia han inundado Instagram de reprobación y estupefacción ante un acto inhumano y ruin.
«Una vez más, me quedo sin palabras con la comunidad de pescadores comerciales y su falta de respeto por la vida marina», escribe en su perfil la plataforma conservacionista Oceans' Keepers, especialmente sensible con las vidas de los grandes escualos.
En el vídeo, que como la misma plataforma avisa contiene imágenes duras e impactantes, puede escucharse a uno de los pescadores gritando «buena suerte tratando de nadar, bastardo», mientras que el otro ríe al ver al tiburón mutilado tratando de escapar.
El ejemplar en particular es un tiburón de Groenlandia, una especie que destaca por su longevidad, aunque no alcanzan la edad de reproducción hasta alrededor de los 150 años. Su población se resiente debido a las capturas motivadas por el preciado aceite que se elabora con su hígado en la región nórdica.
Según recalca el denunciante los pescadores fueron despedidos tan pronto como el vídeo empezó a circular en las redes sociales. Además de esta consecuencia podrían tener que acudir a los tribunales por infringir varias leyes de conservación mediambiental y protección de la fauna salvaje.