El tema de la vivienda es bastante complicado. No solo la compra de un piso, sino el alquiler, los elevados precios y las malas condiciones. Pero, por si fuera poco, algunos anuncios de viviendas piden unos requisitos muy amplios.
Un «chico trans» y una «persona no binaria» que alquilan una habitación en el barrio de Gracia, Barcelona, buscan un tercer compañero para su «luminoso piso con una gran terraza» que debe cumplir unas características muy determinadas.
«Queremos vivir con otra persona antiespecista, antigordofóbica, antitransfóbica, antiputofóbica, antirracista, antiedadista, anticapacistista, anticlasista, etc», incluyéndose en este etcétera otros «anti-», se supone.
Además, añaden que son bienvenidas personas con TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) y neurodivergentes, pero solo están permitidas «personas veganas» y que no sean «hombres cis», es decir, un hombre cuya identidad de género y su sexo coinciden.
Aun así, si cumples todos estos requisitos, es para pensárselo, pues el alquiler son 290 euros más gastos, lo cual no está nada mal. Y bueno, hay que tener en cuenta si te gusta la habitación, pero una vez superadas las características, eso ya es secundario.