Los amantes del esquí disfrutan deslizándose por las pistas de nieve y moviéndose de un lado a otro mientras bajan. Sin embargo, esto se convierte en todo un deporte riesgo si lo que se tiene que hacer es esquiar rápido para huir de un oso, como le ha pasado a un hombre en Partia Clabucet, un centro de esquí de Pedreal (Rumanía) muy conocido por sus pistas rodeadas de parajes naturales.
Sus vistas son incomparables, con varios bosques de montes como Becegi o Piatra Mare, pero la presencia de humanos en la naturaleza puede ser un peligro. La fauna presente puede intentar acercarse a las personas, como le sucedió a un esquiador que tuvo que descender la pista siendo perseguido por un oso pardo.
Las personas que subían y bajaban la montaña montados en el teleférico observaron sorprendidos el suceso y varios de ellos grabaron al hombre huyendo. Algunos gritaban y silbaban intentando llamar la atención del animal, pero finalmente fue el propio esquiador quien consiguió ahuyentarlo.
El hombre dejó caer la mochila que llevaba a la espalda y el oso se paró a rebuscar en ella, momento que la víctima aprovechó para alejarse más de su atacante.