Las plantas aromáticas son una de las mejores opciones para decorar el hogar y darle un toque natural e, incluso, silvestre. Los aromas de las plantas son, en muchos casos, relajantes y evocan a lugares rurales, tradicionales y repletos de naturaleza.
Este tipo de plantas son recomendables, sobre todo, a la hora de decorar estancias como la cocina o el baño, donde se pueden permitir tener olores más intensos. En cambio, para las estancias como las habitaciones o la sala de estar, es mejor optar por otras que no desprendan olores tan fuertes, aunque todo va en los gustos de cada persona.
Además de su aroma, hay que tener en cuenta las características de cada especie, ya que se deben elegir aquellas plantas aromáticas más resistentes, de modo que se adapten a la perfección a las condiciones del interior del hogar.
Es el caso de la menta, una de las plantas de interior muy aromáticas que es perfecta para la cocina. Se adapta perfectamente al ambiente interior, ya que prefiere la semisombra antes que el pleno sol, lo que no quiere decir que no necesite luz. Además, requiere abundante agua.
Por otro lado, aunque es un poco más complicada de cultivar, también se puede optar por la albahaca, una planta anual, que hay que cultivar cada año, pero que ofrece un intenso aroma y, además, se puede usar en las preparaciones culinarias.
Más resistente es el perejil, una especia muy utilizada en la cocina, además de ser una de las plantas aromáticas por excelencia. Uno de los cuidados fundamentales es que hay que mantener el sustrato humedecido, siempre sin llegar a encharcarlo, ya que esto podría ser letal para las raíces y para las plantas.
Quizás una planta aromática menos conocida es el cebollino, aunque es una de las más recomendables por adaptarse muy bien al interior del hogar y ser fácil de cultivar. También ofrece un aroma campestre y muy recomendable para estancias como la cocina.
Por último, otra planta aromática que puede ponerse en el interior sin ningún problema es el cilantro, que es muy parecido al perejil en cuanto a cuidados y en cuanto a forma.
Existen otras plantas aromáticas muy conocidas, como el romero, el tomillo o el orégano, pero estas especies se adaptan peor al ambiente del interior, por lo que es más fácil para ellas crecer correctamente en los espacios de exterior.