El sonado cruce de piernas de Sharon Stone en 'Instinto básico' sigue dando que hablar treinta años después de su estreno. La actriz ha denunciado que por culpa de esa famosa escena, y del resto de secuencias mucho más subidas de tono que protagonizó en la película, ha tenido numerosos problemas personales a lo largo de su vida. Entre ellos, según cuenta, la pérdida de la custodia de su hijo Roan.
La intérprete adoptó a Roan en el año 2000 junto con su entonces marido Phil Bronstein. En el año 2004 ambos se separaron, y fue él quien consiguió la custodia del pequeño. Tal y como relata Stone en una entrevista concedida al podcast 'Table for Two', la decisión del juez vino motivada, entre otras cosas, por su papel en la mencionada película de 1992. «Perdí la custodia de mi hijo. El juez le preguntó a mi hijo, mi pequeño: '¿Sabes que tu madre hace películas sexuales?' Como una especie de abuso por parte del sistema, considerando qué tipo de madre era por haber hecho esa película», desvela Sharon Stone, que reconoce que eso le supuso un duro golpe.
«Ingresé en la Clínica Mayo con extrasístole ventricular en las cámaras superior e inferior del corazón. Me rompió el corazón. Literalmente me rompió el corazón», confiesa, a la vez que señala cómo ha cambiado todo desde entonces. «Ahora la gente se pasea sin ropa en televisión, pero tal vez visteis como un dieciseisavo de segundo de mi posible desnudez, y perdí la custodia de mi hijo. ¿Estás de broma?», critica Stone.
Al margen de los problemas con su exmarido por su hijo en común, la actriz también afirma que a nivel profesional tampoco le pusieron las cosas fáciles. Da como ejemplo los Globos de Oro de aquel año, afirmando que su nominación solo sirvió para que la gente se riese de ella. «Fue horrible. Me humillaron. ¿Nadie se hace a la idea de lo difícil que fue interpretar ese papel? ¿Lo desgarrador que fue? ¿Lo aterrador? El tratar de hacer esta compleja película que rompía con todos los moldes, contra la que todo el mundo estaba protestando, y toda la presión... Hice audiciones para ella durante nueve meses. Se la ofrecieron a otras 13 personas. Y ahora te ríes de mí. Solo quería meterme en un hoyo», sentencia Stone.