Un juez ha prohibido a un «paparazzi» acercarse en los próximos tres meses a menos de 400 metros de Clara Chía, la pareja del exfutbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, al concluir que, pese a las dudas de que su labor sea periodismo, por deontología no puede generar un «sufrimiento injustificable».
Así lo ha acordado el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona en un auto de medidas cautelares, que se puede recurrir, a raíz de la denuncia de la pareja de Piqué, que sostiene que el comportamiento «agresivo, agobiante, intrusivo y provocativo» del «paparazzi» Jordi M.G. le ha generado una «intensa angustia».
El juez impone al «paparazzi» la prohibición de acercarse a Clara Chía a menos de 400 metros de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro en el que se encuentre, a excepción de los actos sociales -sin contar los de su familia o amigos más cercanos- en los que el límite se sitúa en 20 metros, ni comunicarse con ella durante tres meses, un periodo «posiblemente suficiente» para que la joven «se recupere» y «quizás, para que pierda definitivamente el interés mediático».
De esta forma, el juez rebaja la petición de Clara Chía, que había solicitado una orden de alejamiento de mil metros, hasta los 400 metros, al considerar que el denunciado «vive de hacer fotos a famosos que estos no consienten» y que no se le puede perjudicar «más allá de lo mínimo imprescindible, nada, si pudiera ser», y que dispone de material fotográfico que le permite realizar sus funciones «a una distancia incluso de 800 metros».