La conducción bajo los efectos del alcohol es un problema grave y persistente que afecta a nuestra sociedad. Muchos conductores aún se preguntan cuántas cervezas podrían consumir antes de dar positivo en un control de alcoholemia, una pregunta que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha tratado de responder. Según la DGT, esta cuestión no es tan sencilla como parece debido a numerosos factores individuales. El peso, la altura, el sexo, la edad, el estado de salud o la ingesta de alimentos pueden afectar significativamente a cómo se metaboliza el alcohol en el cuerpo de cada individuo.
Generalmente, la tasa máxima de alcoholemia permitida para conducir en España es de 0.5 gramos por litro en sangre, y 0.25 miligramos por litro en aire espirado para conductores con experiencia. Para los noveles y profesionales, los límites se reducen a la mitad. Sin embargo, incluso un pequeño consumo puede alcanzar estos límites. Un estudio de la DGT reveló que apenas dos cervezas pequeñas puede ser suficiente para que un conductor de 70 kilos exceda el límite permitido. A su vez, una sola cerveza podría llevar a una persona de menor peso o a un conductor principiante a dar positivo en un control.
Más allá de la legalidad, es importante destacar que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden perjudicar la capacidad para conducir de manera segura. El alcohol reduce la coordinación, ralentiza los tiempos de reacción, y afecta la concentración y la toma de decisiones. La DGT enfatiza que la única cantidad segura de alcohol al volante es cero. Incluso si una persona no da positivo en un control, el consumo de alcohol todavía puede poner en peligro su vida y la de los demás. Por lo tanto, la próxima vez que te plantees si puedes conducir después de una o dos cervezas, recuerda: la única forma segura de evitar un positivo en un control, y lo que es más importante, garantizar tu seguridad y la de los demás, es no beber si vas a conducir.