La Guardia Civil ha denunciado a dos personas por hacer trampas en el examen teórico del carnet de conducir utilizando una cámara oculta y un transmisor de sonido.
Según la información recabada por la Guardia Civil, uno de ellos, que se presentaba al examen, mostraba las preguntas a su compañero a través de la cámara --con un orificio en su ropa--, y su colaborador le dictaba las respuestas a través de un auricular.
Durante el examen los agentes sospecharon que el hombre podía estar utilizando equipo audiovisual para hacer trampas. Por ello, al terminar, una patrulla lo siguió hasta una calle próxima a la Jefatura de Tráfico, donde le esperaba el otro hombre dentro de un coche.
Desde la distancia los funcionarios vieron cómo el examinado permiso entregaba al otro hombre una mochila, y que se sacaba una mini-cámara del interior de su camiseta. En ese momento intervinieron e incautaron el material. En la mochila localizaron, ocultos en un forro interior, un teléfono móvil, un emisor inalámbrico, cableado y una batería externa, un completo kit que permitía chivar las respuestas del test.
Desde la Guardia Civil han recordado que la Ley de Tráfico y Seguridad Vial tipifica como infracción muy grave, sancionada con 500 euros, este tipo de prácticas --incluido el colaborador--. Además, el aspirante no podrá presentarse de nuevo al examen durante seis meses.