El dramático momento se ha vivido en una residencia para mayores de Shanghái, China, al dar por muerto a un hombre que resultó estar vivo.
Fueron los trabajadores de la funeraria quienes se dieron cuenta de que el supuesto cadáver se movía en el momento de subirlo al coche fúnebre con destino al crematorio.
«¡Mira, está vivo!», grita uno de los empleados, ante lo que otra persona responde: «Ya veo». En ese momento, abren la cremallera, apartan las telas que cubren al hombre, y tras inspeccionarlo comprueban que, efectivamente, está vivo.
Lo más raro de todo es que ante esta situación uno de los empleados vuelve a taparlo y a cerrar la cremallera en lugar de socorrerlo. Seguidamente fue trasladado al hospital.
Después de que el vídeo se hiciera viral, las autoridades de la ciudad han abierto una investigación y el centro se ha disculpado públicamente por lo ocurrido.