Borja Escalona, el ‘youtuber' que desató la polémica tras publicar un vídeo en el que no quiso pagar una empanadilla en un bar de Vigo, A Tapa do Barril, porque él «sólo» come «comida gratis» está sufriendo en carne propia las consecuencias de su postura.
En un nuevo vídeo publicado en su canal de Youtube de ocho minutos de duración en el cual no para de llorar y pedir disculpas asegura que en su regreso a Madrid desde Galicia acudió a un bar con su mujer y que el gerente del establecimiento le dijo que «no quería indeseables en su local». Por otro lado, relata que no le «han dejado ir al gimnasio y me han devuelto la cuota mensual».
Escalona ha solicitado que pare «este vendaval de odio» y sentenció que «España tiene un problema muy grave, que lo único que nos une es el odio", ha considerado Escalona, haciéndose la víctima, por algo que cree "desproporcionado" y que pide que pase "cuanto antes, es terrible". También ha pedido disculpas porque "cuando se comete un error hay que saber reconocerlo", y le ha pedido perdón "a todo aquel que se haya sentido ofendido, España en general y, sobre todo, a la gente de A Tapa do Barril".
Los internautas también lo condenaron por considerar que Escalona no está siendo sincero ya que cree que «la culpa es de los demás».