Una enorme ballena jorobada de entre 6 y 7,6 metros de largo, la séptima en el último mes, apareció muerta en una playa de Atlantic City, en Nueva Jersey, para alarma de los grupos medioambientales.
Los activistas ecologistas culpan de las muertes de los cetáceos a las obras submarinas para la puesta en marcha de un parque eólico marino, lo que provocaría la desorientación de los animales.
Las causas de la muerte de este espectacular ejemplar se están investigando.