Un pasajero que viajaba borracho obligó a desviarse a un avión que venía a la isla de Ibiza desde la ciudad de Liverpool.
El pasajero estaba ocasionando molestias al resto de viajeros, por lo que el comandante a bordo se vio obligado a realizar una parada de emergencias en Burdeos para que las autoridades francesas pudieran detener al susodicho, que mostraba claros síntomas de embriaguez.
En el vídeo, compartido en las redes por los pasajeros a bordo, se puede apreciar el momento en el que tres agentes franceses retiran al señor del avión, teniendo que cogerlo entre varios y por los brazos debido a que por su estado no lograba mantener el equilibrio de pie.