Las cucarachas son, sin lugar a dudas, uno de los insectos más incomprendidos y repudiados. Rodeadas de mitos y leyendas urbanas, estas criaturas ofrecen tanto facetas fascinantes en términos de supervivencia como numerosas falsedades ampliamente difundidas. A continuación, desmentimos algunos de los mitos más populares y confirmamos verdades sorprendentes sobre estos resilientes insectos.
1. Las cucarachas y la radiación nuclear
Es común escuchar que las cucarachas podrían sobrevivir a un apocalipsis nuclear. Si bien es cierto que estos insectos tienen una resistencia notable a la radiación -pueden sobrevivir a niveles que matarían rápidamente a un humano-, no son invulnerables. Estudios han demostrado que aunque pueden soportar entre 5 y 10 veces la radiación que un humano puede tolerar, dosis altas resultarán fatales. En pruebas, la mayoría de las cucarachas no sobrevivieron a exposiciones superiores a los 10,000 rads, un nivel de radiación comparable al de las bombas nucleares lanzadas sobre Japón .
2. Un cerebro distribuido, no tres cerebros
Contrario al mito de que poseen tres cerebros, las cucarachas tienen un sistema nervioso más distribuido, con un cerebro en la cabeza y ganglios adicionales a lo largo de su cuerpo, lo que les permite continuar con ciertas funciones vitales incluso después de ser decapitadas. Esta estructura les confiere una capacidad impresionante de reacción y supervivencia en situaciones extremas.
3. La velocidad supersónica de sus patas
Las cucarachas no son solo supervivientes de la radiación, sino también corredoras excepcionales. Pueden moverse a velocidades que cubren 50 veces la longitud de su cuerpo por segundo, gracias a las tres pares de patas que poseen. Esto las convierte en uno de los insectos más rápidos, superando en velocidad y destreza a muchos otros.
4. La limpieza: un hábito inesperado
A pesar de la creencia común de que estos insectos prefieren los entornos sucios, las cucarachas en realidad mantienen prácticas de limpieza rigurosas. Se limpian constantemente a sí mismas y a sus compañeras, lo que es crucial para su supervivencia, especialmente en entornos tratados con insecticidas.
5. Capacidad de vuelo
Otro error común es pensar que todas las cucarachas pueden volar. Si bien algunas especies tienen alas y la capacidad de volar o planear brevemente, muchas otras carecen de esta habilidad. Incluso en especies con alas, el vuelo no es la norma y frecuentemente optan por correr a escapar de los peligros.
Estos puntos desmitifican algunas de las nociones más comunes sobre las cucarachas, mostrando que, aunque son indudablemente resistentes y están adaptadas sorprendentemente para la supervivencia, también son víctimas de una mala reputación exacerbada por mitos infundados.