Los vuelos suelen ser una experiencia poco agradable para los animales. Muchas personas llevan a sus perros de viaje, aunque les puede provocar en algunas ocasiones malestar porque no están acostumbrados ni a la presión ni al lugar donde están.
Durante un vuelo un azafato estaba en la zona de las bodegas sentado y decidió calmar a uno de canes que estaba pasándolo mal. «No llores, que ya falta poco», trata de animar el chico al perro.
En los comentarios de la publicación, compartida por @primofonsi, algunos han alabado la acción de este trabajador. Otros también han destacado que no entienden el por qué deben ir en la bodega las mascotas.