Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) realizan la expedición «Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV», en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute. La campaña explora el cañón submarino Mar del Plata, de 3.900 metros de profundidad, una región de alta biodiversidad y poco explorada del Atlántico sur.
Este proyecto supone un antes y un después en la innovación científica marina, ya que por primera vez se pueden seguir las inmersiones en directo. Embarcados en el buque de investigación Falkor, el equipo cuenta con el Rover SuBastian, un robot capaz de descender a profundidades donde la presión, la temperatura y las condiciones lumínicas hacen imposible el descenso por parte de un ser humano.
Las emisiones en directo superaron, en algunos casos, el millón de reproducciones. Algunos vídeos derivados del directo, como el descubrimiento de nuevas especies, superan los dos millones.
El proyecto cuenta con financiación pública del gobierno argentino, una rama de financiación que peligra bajo el mandato de Javier Milei, hecho que muchos científicos ya han calificado de «cientificidio». Esta propuesta realza la necesidad de la inversión en ciencia y el carácter público y abierto de los datos que se recogen.
El objetivo de las inmersiones es tomar muestras de especies de gran profundidad mediante un sistema de recogida de muestras y dos bombas que filtran el agua marina en busca de ADN de animales conocidos o aún por conocer. También se analiza la cantidad de microplásticos hallados en el agua y otros sedimentos perjudiciales para el medio ambiente.
De acuerdo con el investigador del CONICET jefe Científico de la expedición, Daniel Lauretta: «Este grupo, que cuenta con la participación activa de becarios, técnicos y jóvenes investigadores, aborda la exploración de hábitats marinos vulnerables detectando los impactos humanos, incluyendo basura marina y microplásticos, la biodiversidad bentónica (invertebrados y peces), la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y dinámica de sedimentos».
El investigador también destaca el impacto que tiene la transmisión en vivo en términos de comunicación pública de la ciencia: «Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros, es una oportunidad única. De repente, la ciencia deja de ser algo lejano o inaccesible, y se vuelve parte del día a día. Además, nos obliga a explicar lo que hacemos de forma clara, sin vueltas, para que cualquiera lo pueda entender y disfrutar. Es una forma de abrir las puertas del barco, del laboratorio, y del fondo del mar, todo al mismo tiempo».
La naturalidad de los investigadores del CONICET, que comentan en directo las inmersiones, ha servido para la difusión del canal, ya que sus narraciones amenas acompañan en todo momento la retransmisión, aportando información sobre los hallazgos y desgranando las dificultades a las que se enfrentan los investigadores de la misión submarina en un tono humorístico y desenfadado, lo que ha convertido el proyecto en un fenómeno viral a nivel mundial y ha situado Argentina en la cúspide de la investigación científica internacional.
Las transmisiones finalizarán el próximo día 10 de agosto. Puedes seguir la expedición en directo en el canal del Schmidt Ocean Institute haciendo clic en este enlace.