El colágeno es un ingrediente que cada vez se usa más en las rutinas faciales por la elasticidad que deja en la piel, pero aplicarlo en el pelo es beneficioso gracias la fortaleza que le aporta. Hay un ingrediente de cocina que es perfecto para el cabello y hace que crezca a la semana más rápido: el huevo.
Cuando integramos este producto en nuestra rutina capilar se nota una mejora en cuanto a la textura y manejabilidad, puesto que es una proteína esencial que proporciona una estructura a las fibras capilares y contribuye a la resistencia y brillo del cabello.
Además, el colágeno al combinarlo con el huevo hace que sea una mascarilla ideal. Al batir ambos se obtiene una rica solución que puedes aplicar uniformemente en el pelo. La aplicación de esta mascarilla marca la diferencia en el cabello. Los resultados pueden variar, pero en general ayuda a reducir el encrespamiento, aumenta la suavidad y un brillo rejuvenecido. Por otra parte, ambos elementos potencian los beneficios alisadores de manera natural.