En los momentos previos a la pasada asamblea del día 1, se mascó cierto cabreo y malestar hacia la junta directiva. Estuve allí y también masqué, así que nadie me lo puede negar. Tampoco nadie podrá negar el sustancial cambio infinitamente a mejor que ha dado este club desde la incorporación de nuestro nuevo director, Vicente Canals, al que desde aquí agradezco, ya lo haré en persona, su buen hacer. ¿Qué se podrían haber hecho las cosas mejor en el pasado? Sí. ¿Y peor? También.
Pero el enemigo es otro. Tenemos contra nosotros la corrupción en estado puro y flagrante, también todopoderosa, impune e infinita parece. Llamada autoridad bla de bla, gobernada por manos ruines y viles que esperan bajo mesa su propio beneficio, despreciando el bien común. Allá ellos, los políticos que miran hacia otro lado y su conciencia, aunque dudo que sepan qué es esto último.
Ante esto, sólo nos queda la unión y enfrentarlos con un par. Un par de razones también, nuestras ganas y razón de ser. Seguir ofreciendo el mar a los ibicencos a un precio que no es barato, pero muy lejos de la tomadura de pelo que nos rodea, la escuela de vela, un mar de posibilidades, etc, etc.
Peleémos juntos contra esa escoria. Si ganamos, estupendo. Si perdemos, nadie nos podrá decir que no lo intentamos.
¡Club Náutic de Eivissa per molts anys mes!