Unas mil personas se manifestaron el sábado en Ibiza para exigir unas pensiones dignas. Tras la última subida, de apenas un 0,25 por ciento, los pensionistas han dicho basta y han explicado a la sociedad la situación por la que viven, una vida en muchos casos en precario por culpa de unas retribuciones que apenas dan para comer, y reclaman mejoras al Gobierno central. El presidente, Mariano Rajoy, ha dicho que mientras él sea presidente está garantizada la subida de las pensiones, pero hace falta un debate serio y riguroso, más allá del oportunismo político que siempre se produce cuando la sociedad sale a la calle.
La situación en Ibiza.
Los pensionistas ibicencos recuerdan que Ibiza presume de ser un referente turístico a nivel mundial pero, lamentablemente, muchos de ellos viven en el umbral de la pobreza. Es evidente que el alto nivel de vida que hay en la isla es un hándicap para los pensionistas. No es lo mismo vivir en determinadas zonas de Andalucía o Extremadura, donde el alquiler es mucho más bajo, que hacerlo en Ibiza. Eso supone un problema más para los pensionistas ibicencos, además de la cesta de la compra, que en las Pitiusas está muy por encima de la media.
Debate con técnicos.
Todos somos partidarios de aumentar las pensiones, ¿pero debe hacerse sin estudiar a fondo la viabilidad del sistema? ¿Hay que subir ahora las pensiones más bajas para que en diez años, por ejemplo, el dinero que haya en la caja no baste para pagar a los pensionistas? Hay que ser responsables y es urgente que el asunto se ponga en manos de expertos. Los políticos, por desgracia, lanzan mensajes por pura conveniencia y eso, ahora mismo, es muy peligroso. Hace falta que los expertos moderen este debate y que, lejos de la demagogia, se pongan todos los partidos políticos a trabajar para garantizar el futuro de las pensiones.