La consellera de Salut del Govern balear, Patricia Gómez, al fin se dignó a visitar Can Misses. Dieciséis días después de la clausura de ocho quirófanos del hospital de Ibiza, lo que ha obligado a suspender toda la actividad quirúrgica programada (139 operaciones por ahora) y a trasladar a 18 pacientes que no podían esperar a otros centros, ya de la sanidad privada, ya de la sanidad pública en Mallorca, Gómez decidió ejercer de máxima responsable del sistema público de salud de Balears y analizar la situación personalmente y en el lugar de los hechos. Y dar las explicaciones oportunas a las que la ciudadanía y también los profesionales de Can Misses, tienen derecho.
Suspensión sine die.
Para perplejidad general, no se está en disposición de poner una fecha a partir de la cual se recobrará la plena normalidad y se reanudarán las intervenciones programadas. Pese a que la propia Administración tomó la gestión de la crisis por la tercera aparición de moscas en los quirófanos, ante la desconfianza generada por la incapacidad de la empresa concesionaria para solucionar un problema de extrema gravedad como es la falta de aislamiento de una zona que se supone estanca y estéril, no parece que nos hallemos en una coyuntura mejor que en las ocasiones precedentes. Ya hace tiempo que los calificativos se terminaron y es difícil considerar que lo que se vive en Can Misses sea otra cosa más que tercermundista.
Resignación.
Lo peor es que la visita de Gómez no ha servido para nada. No se sabe cuándo se podrá volver a usar los quirófanos, ni qué responsabilidades deberá asumir la concesionaria. Solo sabemos que la consellera de Salut del Govern descarta, como reclaman algunos sindicatos y también Podem Eivissa, iniciar los trámites para recuperar la concesión. En definitiva, Ibiza sigue sin quirófanos en la sanidad pública, pero aquí no pasa nada. Una situación calamitosa, de juzgado de guardia, que ya no provoca ni las quejas de los usuarios, resignados a soportar las incursiones de las moscas y el desdén de los políticos que han de solucionarlo.