Los vecinos del barrio de ses Figueretes han alzado la voz ante la creciente degradación que sufre el barrio. La Asociación de Vecinos, integrada por 500 asociados, asegura que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el Ayuntamiento de Eivissa no están haciendo lo suficiente por paliar y poner freno a problemas como la prostitución callejera, la prostitución en locales con licencia de bar-cafetería que incumplen horarios y bajos comerciales reconvertidos en viviendas ilegales con el consiguiente peligro para las zonas aledañas.
Unos problemas que, con el paso de los años y ante la inacción del Consistorio, han ido a más hasta el punto que, por ejemplo, la venta de drogas se produce «a plena luz del día y sin ningún tipo de pudor hacia los vecinos, actuando la mayoría de veces con mucho descaro, incluso delante de niños», tal y como explican los vecinos.
Diagnóstico
El barrio de ses Figueretes es uno de los puntos con más solera de la ciudad de Ibiza. Un barrio que siempre se ha caracterizado por ser multicultural, que cuenta con alrededor de 6.000 vecinos que conviven con cerca de 6.435 turistas en temporada y en el que se generan 1.463 empleos, según expone la Asociación de Vecinos.
Un barrio en el que sus vecinos se sienten abandonados por la Administración y, en especial, por el Ayuntamiento de Eivissa. Por ello, piden al Ayuntamiento y a las autoridades competentes que reaccionen para evitar aún más su degradación.
Medidas
Los vecinos ofrecieron una rueda de prensa el pasado viernes en la que quedó muy claro que están hartos y hastiados de lo que ven día a día en su barrio. Por ello, pasarán a la acción recogiendo firmas, denunciando lo expuesto anteriormente ante el Ayuntamiento e, incluso, manifestándose para intentar ser escuchados de una vez por todas.
Ante estas quejas, el Consistorio de Vila afirmó ayer que «respeta» la opinión de los vecinos, pero que no harán declaraciones públicas sobre este tema.