El futuro albergue de Vila, que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa prevé ubicar en el antiguo retén de la Policía Local en la calle Vicent Serra i Orvay, sigue dando que hablar a tres meses escasos de las elecciones municipales y autonómicas. El candidato de Podemos a la alcaldía de la ciudad de Ibiza, Aitor Morrás, explicó este fin de semana en Periódico de Ibiza y Formentera que la propuesta podemita a esta necesidad básica que no sólo tiene la ciudad sino la isla en su conjunto pasa por un cambio de ubicación, algo en lo que coinciden PP y Podemos. En concreto, la formación morada propone que el futuro albergue esté en el solar donde el equipo de gobierno de Vila tiene pensado ubicar la Casa de la Música, uno de sus proyectos estrella.
Propuesta válida, pero tardía.
Podemos afirma que la mejor ubicación para el futuro albergue sería el solar donde se va a ubicar la Casa de la Música, un lugar donde prevén que podría haber habitaciones para acoger a medio centenar de personas. Se trata de una idea válida y que es digna de ser escuchada, pero la realidad es que llega muy tarde ya que el proyecto de la Casa de la Música también es necesario y, además, se encuentra en un estado muy avanzado. Si bien llega tarde, la propuesta podemita no merece el desprecio y el despotismo que ha mostrado el concejal de Benestar Social de Vila, Joan Ribas, quien tildó de ignorante a Aitor Morrás en sus redes sociales. La defensa de un argumentario nunca debe pasar por el insulto y la falta de educación.
Sin consenso.
El futuro albergue de la ciudad de Ibiza, pese a la defensa acérrima de Ribas, es un proyecto que nace sin el consenso necesario para impulsar una infraestructura social tan necesaria. Cabe recordar que los vecinos del Eixample están en contra y se muestran a favor de llevarlo a es Gorg, igual que el PP. Un recurso social tan necesario y de tal calibre debería haber sido más consensuado y dialogado con los vecinos de la zona donde se va a ubicar. La realidad, una vez más, es que una infraestructura social que ni siquiera se ha empezado a hacer vuelve a ser arma arrojadiza en época electoral en Ibiza ante el hastío de los ciudadanos.