El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, afirmó el miércoles en Palma, que «hay que ir más allá de las incertidumbres» en una jornada marcada por los vaivenes entre Bruselas y Londres sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Un conjunto de ofertas y contraofertas bloquean las negociaciones y evidencian que se desconoce cuándo se formalizará el brexit, una decisión controvertida que nadie sabe cómo materializar. La primera ministra británica, Theresa May, solicita una moratoria hasta el 30 de junio, pero el presidente del Consejo de Europeo, Donald Tusk, acepta únicamente una «breve prórroga» y advierte que, para prolongar el plazo, la Cámara de los Comunes debe aprobar primero el acuerdo de salida, lo que aún no ha hecho.
Países socios y aliados.
En este galimatías técnico y jurídico, con un fuego cruzado que enroca las negociaciones, la Comisión Europea advierte a May que si desea prorrogar el brexit al 30 de junio, el Reino Unido deberá convocar y concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo, previstas para mayo. Con aplomo, el embajador Manley transmitió un mensaje de serenidad y de compromiso con los países socios y aliados al precisar que «salimos de la Unión Europea, pero no de Europa». Más allá de las incertidumbres, existen unas relaciones basadas en la mutua confianza y con oportunidades a desarrollar.
Balears, destino turístico consolidado.
El encuentro celebrado en Palma también incluyó un anuncio que tranquilizó a los empresarios y agentes sociales: el turismo británico seguirá viniendo a Balears, con independencia de cuál sea el resultado final del brexit. La calidad de la oferta y el aprecio de los británicos por el Archipiélago constituyen una garantía de futuro al ser Balears un destino turístico muy valorado por Gran Bretaña. Cuatro millones de visitantes anuales confirman esta realidad.