Las ‘kellys' sostienen que unas 2.000 trabajadoras secundaron los paros en Ibiza en la protesta para exigir unas condiciones laborales mucho mejores. Además, cerca de 600 personas se manifestaron el domingo por las calles de Ibiza para reclamar la regulación de las cargas de trabajo. Lamentablemente el evidente éxito de movilización de las ‘kellys' no ha tenido una reacción adecuada por parte de los hoteleros y el Govern. Los empresarios aseguran que la movilización fue poco significativa, pero han rechazado aportar sus propias cifras sobre la participación. La reacción del Govern aún ha sido peor: en agosto no pueden dar datos oficiales porque están de vacaciones. Lamentable.
Respeto.
Hace falta tener muy poca sensibilidad social para no reconocer que las mujeres que limpian las habitaciones de hoteles requieren y tienen derecho a unas importantes mejoras laborales. Solo por eso merecen un respeto total y absoluto, algo que no han tenido los hoteleros al ningunear la huelga y ni siquiera dignarse a dar cifras oficiales sobre la participación, a lo que están obligados por su condición de patronal. La reacción del Govern aún es más vergonzosa: ni está ni se le espera. Están de vacaciones y parece que no hay ninguna persona competente para dar cifras de participación. De poco sirve tanta solidaridad cuando a la hora de la verdad dan la espalda a estas trabajadoras.
Soluciones ya.
La huelga de las ‘kellys' en Ibiza fue un indudable éxito, que además ha tenido repercusión en toda España. Es una pena que solo las mujeres que limpian habitaciones en Ibiza se hayan movilizado mientras en otras zonas turísticas, sus compañeras no hayan secundado la huelga, aunque lo peor es que los interlocutores con los que deberían negociar (patronal y Govern) no estén a la altura de las circunstancias. Las ‘kellys' juegan un papel clave en el negocio turístico pero, sobre todo, merecen un aplauso por la fuerza con la que defienden sus mejoras laborales, que por otra parte son más que merecidas.